Un duro comunicado del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) ha cuestionado la construcción de la nueva Ciudad de la Justicia, proyecto desbloqueado por Isabel Díaz Ayuso. Más que la construcción en sí, que consideran que es “fundamental”, el COAM pone el acento en los mecanismos de la convocatoria abierta por el Gobierno regional. “Desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid lamentamos el procedimiento
de contratación para la Ciudad de la Justicia utilizado por el Gobierno de la
Comunidad de Madrid, que es contrario a los principios de la Ley de Calidad de
Arquitectura y que defendemos desde el COAM”.
“La Comunidad de Madrid utiliza los atajos que, en su interpretación, le
permite la Ley de Contratos del Estado -priorizando el precio sobre la calidad
arquitectónica- y prescindiendo de los concursos de ideas de arquitectura”, afirman los arquitectos. Una alternativa, esta última, que “es la garantía de una mayor concurrencia, diversidad y calidad de
propuestas”. Así, consideran que, “desde la Puerta del Sol, recurren a un procedimiento de proyecto y obra
para el que hay que justificar la excepcionalidad, en el que se limita
extraordinariamente la concurrencia por las exigentes demandas de solvencia -lo
que reduce drásticamente la cantidad y diversidad de propuestas- y
restringiéndose, por tanto, la calidad arquitectónica”.
El COAM lanza una serie de preguntas en su comunicado: “¿Es legal esta modalidad de convocatoria? Sí. ¿Es por el interés general?
Rotundamente no. ¿Es por la calidad de la arquitectura, como exige la Ley de
Calidad de la Arquitectura? Los arquitectos tenemos claro que no lo puede ser
cuando se mezcla la concepción del proyecto con la construcción de la obra,
cuando lo que aporta una empresa constructora vale 70 y lo que aporta un
arquitecto vale 30 (pensemos si se hiciera esa misma valoración con los que nos
legaron la ciudad que tenemos: Villanueva, Sabatini, Ventura Rodríguez, Palacios,
Gutiérrez Soto, Moneo, Nouvel, Tuñón…)”, argumentan. Y es que esos edificios y espacios libres, “jueces, abogados, jurados, acusados, demandantes… necesitan un entorno y un
ambiente arquitectónico de la máxima funcionalidad, calidad y belleza”.
La Comunidad de Madrid ha respondido a la queja de los arquitectos. “En su diseño ha participado un equipo técnico multidisciplinar de la Dirección General de Infraestructuras Judiciales, entre los que se encuentran nueve arquitectos. Ese equipo también lo han formado ingenieros de diferentes ramas, juristas y delineantes, entre otros”, comienzan su comunicado.
El Ejecutivo de Ayuso subraya que “se trata de un proyecto de una gran complejidad técnica donde el Gobierno regional ha apostado por la calidad del diseño arquitectónico. Con una extensión de 463.000 metros cuadrados construidos, la Ciudad de la Justicia aspira a convertirse en uno de los iconos de Madrid por su diseño singular e innovador”. Y el compromiso es “garantizar la máxima calidad de este proyecto”, algo que se “también se refleja en que será 100% accesible, estará completamente digitalizado y además será un referente constructivo en eficiencia energética, ya que su consumo de energía será casi 0, y 10 puntos por debajo del objetivo de la Comisión Europea”.
“La Ciudad de la Justicia estará diseñado para atender las necesidades de todos los operadores jurídicos y de los ciudadanos que hagan uso de la Administración de Justicia sin renunciar a la singularidad de los edificios y a la calidad arquitectónica, tal y como recogen los pliegos del proyecto”, enfatizan.
