“El vestido Ginger está formado por un cuerpo sin mangas con cuello tipo bufanda largo que se puede atar en el costado o en la espalda. La falda, de cintura caída, tiene bolsillos y plisados, y se balancea contigo y con el viento”. Así describe la diseñadora de Los Ángeles Heidi Merrick en su página web este modelo, que se puede adquirir en tonos marfil o negro por 492,95 euros. Bueno, que se podía adquirir, porque la prenda ya no se encuentra disponible en el sitio web de la diseñadora angelina, después de que Meghan Markle la luciera este fin de semana en un partido de polo en el que participó, y ganó, su marido, Enrique de Inglaterra. Ambos reaparecieron el viernes en el USPA National Polo Center de Wellington, Florida, donde se celebraba el encuentro Royal Salute Polo Challenge, que tenía fines benéficos: recaudar fondos para Sentebale, la organización creada en 2006 por Enrique de Inglaterra y el príncipe Seeiso de Lesoto para ayudar a niños y adolescentes diagnosticados de VIH y sida en Lesoto y Botsuana.
Meghan Markle, lujo silencioso en su reaparición junto a Enrique de Inglaterra en el polo
