México solicitó a Suiza y a la Iglesia católica mediar ante el gobierno de Ecuador para que entregue al exvicepresidente Jorge Glas, quien fue apresado a inicios de mes por las fuerzas policiales ecuatorianas dentro de la embajada mexicana en Quito donde estaba asilado, lo que desató la ruptura de relaciones y una crisis diplomática sin precedentes.