A comienzos de los 2000, toda la escena madrileña sabía quién era Natalia Ferviú. Musa de grupos de indie rock y rostro recurrente en la nocturnidad de la capital, esta tinerfeña formada en Comunicación Audiovisual que desdibujó su acento al llegar a Madrid (pero que asoma a menudo en el calor de la intimidad), conquistó a todo el país como experta en moda en el programa de televisión Cámbiame, del que abandonaría su plató en directo en 2018. Nunca volvió. Tras años de silencio mediático en los que, sin embargo, acumuló proyectos tan dispares como meterse en la piel de una tarotista para conducir una serie de entrevistas en Netflix o codirigir un programa musical para Radio 3 junto a su pareja y músico Carlos Pereiro, miembro de la desaparecida banda Novedades Carminha, Natalia se embarcó en el proyecto más deseado de su vida: ser madre.
Natalia Ferviú: “Ser madre se ha convertido en un privilegio”
