“Es el mundo al revés”, se sonreía un diputado del PP al concluir este martes la Comisión de Política Territorial del Congreso. Y ciertamente lo parecía. PP y Vox acababan de lograr lo que ni ellos mismos esperaban: sacar adelante una declaración contra la “discriminación lingüística” del castellano gracias a que Junts se ausentó minutos antes de la votación. Para acabar de dejar perplejo a todo el mundo, los populares, en cambio, fracasaron en su intento de aprobar un texto que, entre otras cosas, rechazaba un sistema de financiación singular para Cataluña. Y no fue porque se opusieran la izquierda y los nacionalistas, no. Ocurrió así porque Vox decidió abstenerse y privó a la derecha de otra pequeña victoria parlamentaria.