Renfe comenzará a aplicar una penalización de 80.000 euros diarios por cada día que Talgo se retrase con la entrega de los trenes de alta velocidad conocidos como ‘Avril’, y por el que ya ha reclamado 166,6 millones.
Esta decisión se tomó durante la celebración del último consejo de administración de Renfe el 18 de marzo.
Por su parte, Talgo pone una nueva fecha para la entrega de los trenes: el 8 de abril, así lo ha hecho saber el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
“Talgo nos dijo que los trenes se entregarán a partir del 8 de abril, pero también nos dijo anteriormente que nos los entregaba el día 1 y esto no se ha producido, así que no puedo comprometer una fecha. Pero sí parece que estamos ya muy cerca, estamos hablando probablemente de días o como mucho de semanas”, ha explicado.
Esta no es la primera sanción que reclamada por Renfe, pues ya hizo llegar una carta a Talgo el pasado 6 de febrero donde reclamaba 166,6 millones de euros, a la par de avisarle de la nueva penalización que entra hoy en vigor.
Además, también se informó a la compañía de que la documentación aportada hasta la fecha no justificaba que los retrasos en la entrega no fueran atribuibles a la compañía y le recordaba que se trataba de “un flagrante incumplimiento de sus obligaciones contractuales” y que están causando a la operadora y a los usuarios del transporte ferroviario en general importantes perjuicios.
“Hacemos expresa reserva de cuantos derechos nos asisten a resarcirnos de la totalidad de los daños y perjuicios causados, incluido el lucro cesante, así como de la aplicación de las penalizaciones establecidas contractualmente, habiéndoles comunicado un importe de 116.646.061 euros, sin perjuicio de la actualización que pueda corresponder, especialmente en lo relativo a los daños y perjuicios que se contabilizarán de manera diaria a partir del 1 de abril de 2024, que se estiman en 80.000 euros diarios, si los trenes no fueran entregados para su operación comercial”, advertía Renfe.
La adjudicación a Talgo del contrato que le atribuía la construcción de 30 trenes de alta velocidad, llegó en 2016, por un valor de 1.281 millones. Estos tendrían que haber sido entregados a principios de 2021, para poder entrar funcionamiento ese mismo verano en los enlaces entre Madrid, Galicia y Asturias.
Con la primera amenaza de Renfe, Talgo alegó “causas de fuerza mayor” y “exógenas” para justificar el retraso de lo acordado. Entre ellas, se encontraban caídas en la producción e interferencias en la cadena de suministro generadas por la covid-19 y otros eventos geopolíticos.
