Justo 11 meses antes de que dimitiera, en septiembre de 2023, como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales comenzó a crear un entramado societario para la supuesta “canalización de parte de los fondos” que recibía presuntamente de manera irregular de una constructora por la adjudicación de contratos de la federación. Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil incorporado al sumario en el que se investiga al exdirigente del fútbol español por los delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales, detalla que ese dinero fue posteriormente destinado a diferentes negocios relacionados con el turismo, como la adquisición de dos edificios en Granada para dedicarlos a pisos turísticos, la compra de una participación en una empresa con la que explotaba tres hoteles en España o la inversión de más de medio millón de euros en otra con intereses en la República Dominicana. El documento policial señala la supuesta participación en el entramado de otros directivos de la federación, entre ellos Albert Luque, exdirector de la selección española de fútbol y procesado, como Rubiales, en la causa que se sigue en la Audiencia Nacional por el beso no consentido a la futbolista Jennifer Hermoso.
Rubiales montó una trama societaria con otros directivos de la RFEF, según la Guardia Civil
