Por fin había llegado el día, y este, como suele ser habitual, transcurrió conforme a lo previsto o previsible. El presidente del Parlamento, Miguel Santalices, dio la bienvenida, explicó el motivo de la sesión, cedió la palabra a la secretaria de la Mesa Ethel Vázquez para que leyese las normas del juego democrático, y, sin muchas más dilaciones, llevó el turno del candidato propuesto, Alfonso Rueda, para abrir el debate de investidura.
Una sesión que comenzaba esta mañana, y que concluirá el jueves, paso previo a la proclamación definitiva de Rueda el sábado en Santo Domingo de Bonaval. Antes, hoy, el candidato a la investidura ha arrancado reivindicando la “Galicia que funciona”, esa que, a tenor de lo visto en las urnas, han elegido los gallegos.
En este marco, Rueda, que no ha dudado en reconocer “errores” y “aciertos”, ha puesto en valor la evolución de Galicia durante las últimas décadas, desde el primer trasplante de hígado hace treinta años hasta convertirse en una “referencia en trasplantes”, o desde una tierra que en el Año Santo del 93 recibió 2,5 millones de turistas a otra que en el último ejercicio superó los 7 millones.
“La sanidad duplicó el número de profesionales que trabajan en ella y las operaciones que se realizan”, ha proseguido, antes de poner en valor también que “la esperanza de vida de los gallegos pasó de 78 a 83 años” o que se ha cuadriplicado el saldo migratorio”.
El Estatuto, marco suficiente
Algo que, en opinión de Rueda, se ha producido, fundamentalmente por haber sido capaces de crear “el clima idóneo para el crecimiento económico y social”. Un clima que el candidato ha apostado por mantener, evitando “levantar muros entre ciudadanos de un mismo pueblo”. “El Estatuto de Autonomía es marco suficiente para hacer muchísimas cosas”, ha añadido.
Sobre esta base, Rueda ha señalado que ese será el camino de su gobierno porque fue el modelo del “sentidiño” refrendado en las urnas el pasado 18 de febrero. “Galicia eligió en las urnas y no en las redes. No hicieron falta likes ni retuits”, ha aseverado el líder de los populares gallegos.
Así, ha reivindicado la “moderación” porque, a su juicio, “no revela indecisión, sino todo lo contrario”. “Escuchar a quien piensa distinto es una muestra siempre de fortaleza y nunca de debilidad”, ha enfatizado.
Una moderación, subraya, que facilita la estabilidad, que ha contrapuesto a la situación política nacional de una España que “puede tener amnistía, pero seguirá sin tener estabilidad” al estar el Gobierno central dispuesto a “romper el equilibrio territorial”, también a nivel económico.
En este marco, el candidato popular ha reclamado al Gobierno la reforma inmediata del sistema de financiación autonómica, ya que existe un “déficit” de 53.000 millones de euros entre lo que las comunidades gastan en servicio público y lo que reciben del Estado.
Rueda ha destacado que las comunidades autónomas de régimen común gastan en servicios públicos fundamentales 178.000 millones de euros al año, pero los recursos que reparte el Gobierno central “apenas llegan” a los 125.000 millones para cubrir la totalidad del gasto autonómico.
Por este motivo, ha reclamado un sistema de financiación que sea “justo” y ha adelantado que él mismo reclamará “de manera inmediata” una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para presentarle estas reclamaciones “con lealtad pero con firmeza”.
Asuntos constitucionales y Medio Ambiente
Pero más allá del análisis de la situación política nacional y gallega, Rueda, como había prometido, ha facilitado durante su intervención algunos de los retazos de la que será la nueva estructura de su gobierno, en la que cobrará peso el departamento de Medio Ambiente y donde habrá, también, una nueva dirección de Asuntos Constitucionales “encargada especialmente de coordinar la defensa de la legislación gallega ante el Estado”.
Rueda ha enmarcado esta nueva dirección -que dependerá de Presidencia y estará bajo el paraguas de la Asesoría Jurídica-, en la necesidad de defender Galicia ante cualquier desigualdad que pretendan imponer desde administraciones externas.
El candidato ha subrayado que estas remodelaciones buscan que Galicia esté “a la altura de un mundo que no para”. “Con estos ajustes, lograremos una Administración estructurada para responder de la mejor manera a los retos presentes y futuros de nuestro pueblo”, ha enfatizado.
En este sentido, Rueda ha sostenido que Galicia está llamada a ser líder en Europa de energías renovables. Por este motivo, ha continuado, debe avanzar con rigor y agilidad en este campo, facilitando la tramitación normativa de proyectos. Gestiones que pasarán a estar centralizadas en la Consellería que tenga las competencias de Medio Ambiente.
“Para centralizar y reforzar toda la tramitación normativa de los proyectos de energías renovables les anuncio que en el próximo Gobierno todas estas competencias estarán agrupadas en la Consellería de Medio Ambiente”, ha afirmado Rueda.
Hasta el momento, Medio Ambiente compartía consellería con los departamentos de infraestructuras y vivienda. Ahora, y como ha puntualizado Rueda, el objetivo será impulsar las energías verdes y renovables en Galicia a través de un nivel “más estricto si cabe, de la exigencia normativa”, pero también dando prioridad a la agilidad en los trámites pues “también es muy importante en estos casos”.
Altri
Sobre esta base, y como era de esperar, el presidente de la Xunta en funciones y candidato a la investidura ha abordado también el proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo) que está recibiendo críticas de la oposición en este arranque de legislatura.
Rueda ha censurado las “posturas populistas” que, a su juicio, tratan de “engañar o manipular a la sociedad gallega presentándole una disyuntiva falsa” sobre industria o medio ambiente.
“Galicia debe darle la bienvenida a toda la inversión que cree empleo y que cree riqueza, siempre y cuando respete nuestro entorno y cumpla escrupulosamente con la legislación vigente”, ha defendido, añadiendo: “Yo digo industria y medio ambiente”.
Rueda ha considerado “lógico” que exista un debate público “sobre la convivencia del desarrollo industrial y energético y la conservación patrimonio natural”, pero cree que existen “posturas populistas que consideran que ningún proyecto industrial, ni energético, puede salir adelante nunca en Galicia”.
Pacto por la industria
Sobre esta base, el candidato ha abogado por un “amplio consenso” sobre los asuntos que forman parte de la columna vertebral de la economía gallega y ha propuesto llegar a un pacto por la industria y la energía. “Me gustaría que todos los partidos con representación parlamentaria pudiesen hacer sus propuestas en materia de política económica”, ha apuntado.
Rueda ha avanzado que la Xunta garantizará que todos los proyectos que creen 25 o más empleo y que lleven consigo una inversión mínima de dos millones de euros se tramiten en un plazo máximo de un año; y ha adelantado que Ordenación del Suelo Industrial, hasta ahora vinculada a Urbanismo, pasarán a integrarse en la Consellería de Industria para garantizar que ningún proyecto deje de ser viable por falta de suelo.
Rebajas fiscales y sanidad pública
Asimismo, el candidato ha aprovechado su discurso para reiterar algunas de las promesas avanzadas durante la campaña electoral. En este sentido, ha indicado que Galicia seguirá favoreciendo a las personas que quieren tener hijos con medidas como la posibilidad de congelar óvulos en la sanidad pública y la ampliación a 45 años en el acceso a la fecundación in vitro.
Además, y de cara a mejorar la conciliación y la flexibilidad horaria, ha avanzado que en esta legislatura se pondrán en marcha ayudas a las familias para la asistencia a actividades extraescolares o clases de refuerzo.
Y en política fiscal, Rueda ha anunciado la aplicación de una nueva rebaja a la tributación de las herencias que se aplicará entre los parientes colaterales (hermanos, tíos, sobrinos, suegros, cuñados y yernos).
Un caminante al servicio de Galicia
Rueda ha concluido su discurso asegurando que seguirá siendo “un humilde caminante” al servicio de Galicia, con el objetivo de que la Comunidad continúe superándose en los próximos diez años.
“Cuando no nos ponemos límites los gallegos somos imparables. Pido su confianza para seguir por ese camino”, ha destacado, reivindicando la importancia tanto del legado de sus predecesores en el cargo como de la oposición en el desarrollo de Galicia.
Una Galicia mira hacia el “futuro” y que debe ser “más igualitaria”. Manteniendo “la lucha sin cuartel” contra la violencia de género, y que tiene que mantener “las puertas abiertas” para seguir recibiendo visitantes, “potenciar” la proyección de la lengua y la cultura y avanzar hacia una justicia “más ágil y mejor dotada”.
