Las autoridades rusas detuvieron la pasada semana en un hotel de Vladivostok a un soldado estadounidense identificado como Gordon Black, un sargento destinado en Corea del Sur. El Ejército de Estados Unidos confirmó una detención que se suma a las encarcelaciones en Rusia de otros ciudadanos estadounidenses, como el exmarine Paul Whelan y el periodista Evan Gershkovich, corresponsal en Moscú del diario The Wall Street Journal.
En un primer momento, la detención de Black parecía seguir la estela de los expedientes de Whelan y Gershkovich, sobre los que pesan cargos de espionaje. En cambio, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso concretó el martes que el caso contra el militar estadounidense, de 34 años, estaba relacionado con una acusación por robo, según informa la agencia estatal de noticias TASS.
«Este caso no tiene ninguna relación con la política o el espionaje. Por lo que tenemos entendido, en este caso [se sospecha] de un delito doméstico. Por eso, la misión del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en Vladivostok no sigue de cerca el caso del ciudadano estadounidense», subraya el comunicado. El tribunal de distrito de Pervomaisk, en Vladivostok, la ciudad situada en el extremo oriental de Rusia, decretó el pasado viernes prisión preventiva para Black hasta el próximo 2 de julio.
El soldado estadounidense viajó a Vladivostok en un «viaje complementario» tras finalizar su despliegue en Corea del Sur sin contar con el permiso de sus superiores, de acuerdo con la NBC. El informe de la Policía del Krai de Primorie, la región rusa fronteriza con China y Corea del Norte, recoge que Black ingresó en Rusia para visitar a su pareja, una ciudadana de nacionalidad rusas identificada como «ciudadana T», a quien conoció durante su estancia en Corea del Sur y con quien seguía comunicándose por internet.
En un momento dado, la pareja tuvo una fuerte discusión que llevó a la mujer a denunciarle por robo. «Cuando [Black] se marchó, la chica descubrió que le faltaba el dinero y acudió a la policía en busca de ayuda», detalla el informe policial. El sargento ya había comprado billetes de avión para regresar a Estados Unidos, concretamente a Texas, antes de ser acusado de «robar en secreto bienes» que habían causado «daños significativos» a la presunta víctima.
Varias incógnitas penden sobre este caso. ¿Cómo un soldado estadounidense había llegado hasta Vladivostok, un puerto militarizado cerca de la sede de la Flota del Pacífico de Rusia que estuvo cerrado a los extranjeros durante décadas bajo la Unión Soviética? ¿Cómo obtuvo el sargento Black el visado para acceder a Rusia? Fue, de hecho, el Gobierno ruso quien informó de la detención a la Administración Biden, según la portavoz militar de Estados Unidos, Cynthia Smith.
Estados Unidos ha vuelto a advertir a sus ciudadanos de que no viajen a Rusia por el riesgo a que sean detenidos de forma ilegal. El caso de Gordon Black se produce en mitad de las negociaciones entre Washington y Moscú para llevar a cabo un intercambio de prisioneros que permita la liberación de Gershkovich y los demás detenidos.
