La noticia de la muerte de siete miembros de la ONG del chef español José Andrés mientras repartían comida en la franja le ha llegado a Pedro Sánchez en pleno viaje a Jordania precisamente para apoyar a las organizaciones, especialmente la UNRWA, de Naciones Unidas, que ayudan a los palestinos en Gaza, en Cisjordania y en toda la región, plagada de refugiados del conflicto. En su primera intervención público en un viaje de tres días a Jordania, Arabia Saudí y Qatar, Sánchez ha arrancado precisamente por ahí para condenar el ataque y exigir explicaciones a Israel. Este viaje sirve así para que Sánchez consolide de forma aún más clara su posición de rechazo rotundo a los bombardeos indiscriminados del Gobierno de Benjamín Netanyahu. El presidente español lidera esta posición dura contra Israel en la UE, y este ataque a una ONG liderada por un español refuerza aún más la línea fijada por La Moncloa, que llevó a Sánchez a un discurso muy duro no solo ante el propio Netanyahu en un viaje a Israel sino en una rueda de prensa en la frontera de Rafah, en Egipto, lo que provocó una crisis diplomática con Tel Aviv. En Amán, la capital jordana, y rodeado de responsables de la UNRWA en una escuela para niñas financiada también con los 24 millones de euros que España destinará este año a esta organización de la ONU, Sánchez ha sido rotundo al exigir al Gobierno de Netanyahu que “aclare las circunstancias del brutal ataque” contra la ONG.