¿Tienes más riesgo de morir si tu médico es hombre o si es mujer?

¿Tienes más riesgo de morir si tu médico es hombre o si es mujer?

La figura de la mujer en Medicina ha sido fundamental para su avance. A pesar de los escollos —en España, no sería hasta el año 1882 cuando una mujer pudo licenciarse—, cada vez hay más mujeres médicas. Un aspecto positivo no solo para la salud femenina o para la creación de referentes entre las niñas, sino también para el pronóstico de los pacientes en su conjunto. Y es que, si tu médica es médica en lugar de médico, tu riesgo de morir o de reingresar en el hospital es menor.

Esta la principal conclusión que arroja un nuevo estudio internacional, realizado por un equipo liderado por científicas y científicos de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), en el que han participado algunos de los doctores y doctoras más prestigiosas de Estados Unidos: el Dr. Yusuke Tsugawa, de la UCLA; el Dr. Atsushi Miyawaki, de la Universidad de Tokio, el Dr. Anupam Jena, de la Universidad de Harvard, y la Dra. Lisa Rotenstein, de la UC San Francisco.

Según la investigación publicada en la revista médica Annals of Internal Medicine, las tasas de mortalidad a 30 días desde la fecha de ingreso hospitalario y la tasa de reingresos hospitalarios a 30 días desde la fecha del alta son menores cuando los pacientes son atendidos por médicas. Además, las mujeres se benefician más de esta diferencia que los hombres.

El equipo halló que la tasa de mortalidad de las pacientes era del 8,15% cuando eran atendidas por médicas. Sin embargo, cuando el médico es varón, el riesgo de muerte es del 8,38% cuando la paciente es mujer, una diferencia que describen como «clínicamente significativa».

Aunque la diferencia es menor en el caso de los pacientes varones, las médicas siguen llevando ventaja, con una tasa de mortalidad del 10,15% frente al 10,23% de los médicos. No solo eso: los autores y la autora observaron el mismo patrón en las tasas de readmisión hospitalaria.

¿Por qué las médicas logran una menor tasa de mortalidad?

Para alcanzar sus hallazgos, se examinaron los datos de 777.900 pacientes que realizaron reclamaciones entre 2016 a 2019, en Estados Unidos, bajo el amparo de Medicare, el programa nacional de seguro médico para personas de 65 años o más y jóvenes con incapacidades. De ellos, solo un 31% (142.500 y 97.500) fueron tratados por mujeres médicas, lo que pone de manifiesto que todavía existen desigualdades en el sistema sanitario estadounidense.

En cualquier caso, podría pensarse que los resultados de los pacientes no deberían diferir entre médicos y médicas si practican la medicina de la misma manera, tal y como pone de relieve el Dr. Tsugawa, profesor asociado residente en medicina interna general e investigación de servicios sanitarios de la Facultad de Medicina y autor principal del estudio.

Sin embargo, los resultados son diferentes en función de si un médico es hombre o mujer. ¿Por qué? «Lo que indican nuestros resultados es que los médicos de ambos sexos practican la medicina de forma diferente, y estas diferencias tienen un impacto significativo en los resultados de salud de los pacientes», manifiesta el doctor.

Pero esto no tiene por qué ser negativo, al contrario: «La investigación adicional sobre los mecanismos subyacentes que vinculan el género del médico con los resultados del paciente, y por qué el beneficio de recibir el tratamiento de médicos mujeres es mayor para las pacientes mujeres, tiene el potencial de mejorar los resultados del paciente en todos los ámbitos».

¿Por qué las médicas logran una menor tasa de mortalidad?

Los y la investigadora consideran que el motivo que explique por qué las médicos mujeres consiguen mejores tasa de mortalidad y reingreso debe ser multifactorial. Entre los argumentos, sugieren que los médicos hombres podrían subestimar la gravedad de la enfermedad de sus pacientes mujeres.

Este sesgo se apoya en investigaciones anteriores, que ya han observado que los médicos varones infravaloran los niveles de dolor, los síntomas gastrointestinales y cardiovasculares y el riesgo de ictus de sus pacientes mujeres, lo que podría provocar un retraso o una atención incompleta.

Asimismo, indican la posibilidad de que las médicas se comuniquen mejor con sus pacientes mujeres. También es posible que las pacientes se sientan más cómodas al someterse a exámenes delicados y entablar conversaciones detalladas con médicas. Las dos hipótesis aumentarían la probabilidad de que éstas les den información importante que permita mejorar el diagnóstico y el tratamiento.

No obstante, el doctor Tsugawa considera necesario seguir investigando por qué los médicos y las médicas practican la medicina de forma diferente y cómo repercute en la atención al paciente.

Además, insta a eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres. «Es importante señalar que las mujeres médicas proporcionan una atención de alta calidad y, por lo tanto, tener más mujeres médicas beneficia a los pacientes desde un punto de vista social», evidencia Tsugawa.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *