Un preso del centro penitenciario de Lleida ha logrado agujerear la pared de su celda para agredir al interno que la ocupaba, con quien mantenía una discusión. El suceso, según han explicado a EFE fuentes del Departamento de Justicia, tuvo lugar sobre las diez de la noche del sábado, cuando el interno R.G.R. logró arrancar el radiador de su habitación y con una de las piezas del mismo hacer un agujero para comunicarse con la celda contigua, que ocupaba preso M.A.M., con quien mantenía una discusión.