En los últimos 30 años, la prevalencia de la artrosis en el mundo ha crecido un 113%, muy por encima del aumento de la población y ya afecta a más de 500 millones de personas. La gente vive más y el envejecimiento, junto al aumento de la obesidad, multiplican el número de personas con problemas en las articulaciones; el 30% de los mayores de 40 y el 80% de los que pasan los 65. El dolor y las dificultades para moverse, que producen estas dolencias, empeoran la calidad de vida y hacen difícil mantenerse activos para evitar otras enfermedades.