Cada vez que pisa el césped de Son Moix, Abdón Prats (Mallorca, 31 años) mira a la tribuna en la que se colocaba cuando era aficionado. “Está todo muy cambiado”, advierte. A su lado, Antonio Raíllo (Córdoba, 32 años) asiente. “Hasta los colores del campo son distintos. Siempre lo hablamos entre nosotros, ¡cómo ha cambiado todo desde que llegamos!”. Sentados en un sofá de la moderna y cómoda Ciudad Deportiva, Prats y Raíllo, capitanes del Mallorca, conversan del camino recorrido hasta la final de la Copa del Rey de mañana frente al Athletic. En su caso, el camino comenzó en 2017, cuando al aspiracional cuadro mallorquín se le borraron todos los sueños de la élite en Segunda B.