Ainoa Buitrago: «Este parón ha sido un descubrimiento para mí»

Ainoa Buitrago: «Este parón ha sido un descubrimiento para mí»

Llevaba sin sacar nueva música desde 2021y sin subirse a un escenario desde el verano pasado. El éxito cosechado en los últimos años, el exceso de trabajo y la exposición, le superaron. «Me despido por un tiempo de las redes sociales para centrar la energía en mi y en estar bien. Gracias por entenderlo, os quiero mucho», anunciaba en su cuenta de Instagram en el pasado mes de julio, tras cancelar un concierto en Oviedo. Desde entonces, todo lo que recibimos de la cantautora Ainoa Buitrago (Madrid, 1998), fue silencio. «Ten en cuenta que llevo tocando en salas pequeñas desde los quince años y de repente, en menos de dos años, pase a estar en un coche y que sonase una de mis canciones en la radio, a cantar en el Wizink Center o a aparecer en el cartel de un festival», cuenta a este periódico. Un shock tan grande, que la madrileña confiesa no tener recuerdos de muchos de esos momentos.

«La verdad que son cosas que nunca pensé que me iban a llegar a pasar porque yo vengo de otra dinámica de trabajo muy diferente». La presión fue tal que llegó a replantearse no estar preparada mentalmente para lidiar con la situación. «Pero como todo en la vida y en cualquier trabajo, cuando llegan cosas así se torean, porque no dejan de ser positivas y acabas digiriéndolo», apunta. Fue cuando sintió que no estaba disfrutando de lo que estaba haciendo, cuando reconoce el verdadero punto de inflexión. «De ahí viene todo el concepto también de este nuevo disco, no quiero etiquetarlo en la salud mental, pero si en la búsqueda de ese espacio todo el rato. Ha sido todo un descubrimiento», reflexiona.

Así, el pasado 1 de marzo regaló a sus seguidores un nuevo tema, «23», un viaje desde su niñez hasta la madurez, un atisbo de lo que será su nuevo disco y una muestra de cómo suena la «nueva» Ainoa Buitrago. Si de algo le ha servido el parón ha sido para componer y para buscar qué quiere hacer, cómo quiere sonar, qué quiere contar y qué no. «Al final, para mi lo más importante es contar algo, es el sentido de todo. Me escuchen mil personas o diez, estará bien, porque es lo que necesito». Como en «La Ruta de las Flores», Buitrago también está involucrada en la producción de sus nuevos temas, pero es en la composición donde dice sentir haber dado un gran salto. «Al final muchas de las canciones que metí en el primer disco las compuse con 17 años, ahora tengo 25. Son temas que cree en otra etapa de mi vida y siento que compositivamente hablando me encuentro en un espacio mucho más maduro y más segura de mí misma».

Tanto su último lanzamiento, como «Venecia», «Dispárame» o «Isla Desierta», sus canciones más reproducidas, y algún avance de sus nuevos temas sonarán este viernes, 12 de abril, en el Teatro Barceló. El primer concierto de una serie -aún por anunciar- que le llevarán a recorrer los próximos meses toda la geografía española. «La sensación que tengo con este concierto es como de cerrar una etapa para abrir otra. Con el primer disco pasaron un montón de cosas, trabajé mucho y fue precioso, pero estoy segura de que con este llegarán también cosas muy bonitas». Su idea es volver al formato acústico, a la «raíz» de todo. «Tengo ganas de hablar con la gente, lo hago mucho en los conciertos, aparte de hacerlo con las canciones me gusta conectar así con ellos. Me apetece volver a entrar en ese espacio», señala. También quiere agradecer a todos ellos el respeto y la compresión con su ausencia. «Mucha gente me preguntó, cuando compartía alguna canción pedían más, pero me he sentido muy respetada en ese sentido».

A esta nueva etapa dice enfrentarse con muchas ganas e ilusión. «Sobre todo por tener claro lo que quiero y lo que no. Para mí lo más difícil ha sido poner ciertos límites, en cuanto dinámicas de trabajo, con la discográfica, pero lo he conseguido. Esta siendo una etapa muy bonita después de vivir un punto de mi vida en el que me sentí totalmente desconectada de lo que hacía». Reconoce ya no cantar y tocar de forma automática, ahora cierra los ojos y es consciente de lo que está cantando y lo que está viviendo.

Más madrileña que el chotis

Dice considerarse más madrileña que el chotis. Se ha criado y vive en Villaverde, y aunque muchos ven el salir del barrio como un triunfo y la única forma de que te pasen cosas, ella nunca ha sentido esa necesidad. También que aprendió a cantar casi antes que a hablar. Algo que no sorprende sabiendo que en su familia siempre se ha cantado flamenco, aunque nadie se dedica a ello de forma profesional. «Mis recuerdos son de mi madre y mi padre cantando y de este, tocando además la guitarra, pero claro, el flamenco no tiene nada que ver con lo que yo hago ahora mismo». Sin embargo, recuerda perfectamente cómo con solo doce años le pidió a su padre que le enseñase a tocar los típicos acordes.

Después su «hobby» favorito fue Youtube, donde se pasaba las horas cantando canciones de karaoke. La primera que interpretó fue «That Should Be Me», de Justin Bieber. Después vinieron muchas más. «Hubo un momento que dije, me encanta cuando escucho una canción y siento que habla de algo que me pasa, voy a intentar hacerlo, así empecé a componer». Tras trabajar con artistas como David Bisbal, Andrés Suárez, Alex Ubago o Miguel Ríos, sueña con hacerlo con Julia Michael o Niña Pastori. De esta última con especial nostalgia, por haber sido «una referencia muy importante en lo que hago y porque su música me ha enseñado mucho».

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