Guardado bajo siete llaves. Así ha estado hasta ahora el contrato de financiación pública firmado en noviembre de 2020 entre Air Europa y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que permitió a la compañía sobrevivir a la peor crisis que ha soportado el transporte aéreo, la del Covid-19. La ayuda, por 475 millones, fue la primera y más voluminosa concedida por el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), cuyo presupuesto era de 10.000 millones para sostener empresas en jaque por la pandemia. Las condiciones también fueron las más exigentes, en lo relativo a garantías, para la aerolínea de Globalia, según documentos a los que ha tenido acceso EL PAÍS. Desde la dirección de la empresa se asevera que “nunca se trató con Begoña Gómez [esposa del presidente del Gobierno] el contrato con la SEPI, ni existió intermediación de la señora Gómez en ese asunto”.