Amalia de Holanda se enfrenta a una cita marcada a fuego en su momento más vulnerable

Amalia de Holanda se enfrenta a una cita marcada a fuego en su momento más vulnerable

Karim Bouyakhrichan sigue suelto. El líder de la “Mocro Maffia”, la organización criminal que amenazó de muerte a la princesa Amalia de Holanda, se encuentra en paradero desconocido desde el pasado 1 de abril, cuando se presentó por última vez en sede judicial como parte de las medidas cautelares que se le impusieron tras ser puesto en libertad poco después de ser detenido en Marbella.

Justo unos días antes, durante la visita de Estado de los Reyes Felipe VI y Letizia al Reino de los Países Bajos, el Rey Guillermo Alejandro agradecía a España haber acogido a su primogénita durante unos meses tras recibir las graves amenazas, sin imaginar entonces que sería nuestra Administración de Justicia quien volvería a llevar a las calles a uno de los criminales más buscados en Europa.

La princesa Amalia se ve arrastrada de nuevo a unos tiempos en los que tenía que vigilar su espalda con recelo. La preocupación por su seguridad era tanta que tuvo que abandonar el piso compartido en el que vivía en Ámsterdam para regresar a los seguros muros de palacio, y su actividad institucional se redujo considerablemente.

Tras la fuga de Bouyakhrichan, la futura reina de los Países Bajos se enfrenta a una cita marcada a fuego en el calendario de su familia. Este 27 de abril, su padre alcanzará los 27 años, pero en Holanda esta fecha es mucho más que un mero aniversario. Se celebra el Día del Rey, una especie de cumpleaños colectivo en el que toda la ciudadanía toma las calles para conmemorar el nacimiento de su jefe de Estado. Se llevan a cabo desfiles y demás actividades en las que, por supuesto, participa la Familia Real. De hecho, los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima ya han empezado a calentar motores con los Juegos del Rey, una iniciativa para fomentar el deporte entre los niños y en la que han participado unas 6.000 escuelas de todo el país.

Mañana será el día grande y se espera que la princesa Amalia se una a su familia para celebrar el cumpleaños de su padre. Se enfrentará a un baño de masas en plena calle, un nivel de exposición que puede comprometer su seguridad en un momento especialmente vulnerable para ella. Aun así, salvo imprevistos de última hora, la heredera se mantendrá fiel a esta importante cita como muestra de valentía.

De hecho, ya se unió a las celebraciones del año pasado, cuando las amenazas ya se había cernido sobre ella. De hecho, la ausencia más destacada fue la de su hermana Alexia, la mediana de las tres hijas de los Reyes, que se encontraba preparándose los exámenes finales del UWC Atlantic College.

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