La dermatología actual no se limita al mero cuidado de la piel, ahora también abraza el arte de embellecer y corregir (o al menos, disimular) cualquier imperfección. En este universo de anhelos estéticos, los dermatólogos desempeñan un papel clave como guardianes del tejido cutáneo, ofreciendo diagnósticos precisos y tratamientos a medida de cada paciente.
Juntos por una piel más sana
La estrecha colaboración entre Laboratorios La Roche Posay y la Academia Española de Dermatología y Venereología tiene como objetivo primordial fomentar el cuidado de la piel. Isabel Castillejo, Directora del Área Medical de L’Oreal Dermatological Beauty, destaca la participación de la compañía en diversas iniciativas de la AEDV, como la Fundación Piel Sana. “Nuestra asociación busca el cuidado de la piel y la mejora de la salud. La Fundación nos parece una manera excelente de educar a la población. Creemos que con nuestros productos podemos contribuir y ayudar”. La Roche Posay también colabora con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO): “Hemos desarrollado un estudio sobre el papel de los telómeros en la protección de la piel frente al daño solar”, explica Castillejo.
Este abordaje científico supone muchas veces nadar contra corriente. “La piel tiene una dimensión social, una dimensión estética que la sociedad demanda que se afronte”, explica el doctor Miguel Sánchez Viera, director del claustro de profesores. Sin embargo, el experto advierte sobre los peligros de no buscar el consejo de profesionales y confiar en aquellos que, a través de las redes sociales, recomiendan productos sin conocimiento, a menudo sin respetar las prescripciones médicas. “Suponen un auténtico peligro”, avisa.
Para contrarrestar estas malas influencias, la doctora Isabel Belinchón resalta la importancia de asociarse con la industria dermocosmética para proporcionar información precisa y fiable al consumidor. “Somos un país con una población longeva, la piel es nuestra carta de presentación y debemos procurar mantenerla sana, duradera y hermosa”, concluye la representante de la Academia.
