Así trabajo el Cuerpo Especial de Drones de los bomberos de la Comunidad de Madrid

Así trabajo el Cuerpo Especial de Drones de los bomberos de la Comunidad de Madrid

El helicóptero ha sido la herramienta que siempre ha permitido a los bomberos intervenir en las zonas más inaccesibles o detectar a desaparecidos o personas en peligro. Sin embargo, la actuación de esta flota siempre ha estado condicionada por las climatología o la nocturnidad, además del elevado coste que supone. Aunque esta unidad del cuerpo de bomberos de la Comunidad de Madrid sigue siendo imprescindible, desde el año 2019, su trabajo está complementado por el nuevo Grupo Especial de Drones (GED). Esta tecnología permite continuar la búsqueda de un desaparecido durante la noche o arriesgar más en condiciones meteorológicas adversas. Gracias a las cámaras térmicas que integran estos drones, pueden detectar a una persona a muchos metros de distancia.

La primera gran intervención en la que estas aeronaves no tripuladas han demostrado el impacto que pueden llegar a tener para la labor de los bomberos fue la DANA. «Llevábamos varios años de experiencia y demostramos que podemos salvar vidas en condiciones extremas», cuenta el responsable de la unidad. «Cuando todavía no se podía acceder por carretera a los municipios más afectados, nosotros ya pudimos localizar las zonas donde los vecinos corrían más peligro y por lo tanto, teníamos la mejor información para saber dónde debíamos actuar antes», añade.

Al inaugurarse esta unidad en 2019, la borrasca Filomena que paralizó Madrid en enero de 2021 fue su primera prueba de fuego. «Aunque aún nos faltaba tiempo de desarrollo y experiencia, nos ayudó a darnos cuenta del potencial que teníamos para ser determinantes ante catástrofes naturales, así como detectar las áreas en las que debíamos invertir más recursos», comparte el cuerpo de bomberos. También comprobaron, que ninguna tecnología vendrá a sustituir a los equipos tradicionales de salvamento, rescate y emergencias, sino que funcionan de forma compatible, para reducir los tiempos de reacción y ser aún más precisos en cada intervención. «Estos drones son especialmente útiles para tomar un primer contacto con el problema y localizarlo, no para resolverlo de forma definitiva», apuntan desde su sede del Parque de Bomberos de Las Rozas, uno de los más grandes de España y donde están las oficinas centrales de control.

Además, desde este equipo garantizan que cada vez esta tecnología se va a desarrollar más. Prueba de ello son las imágenes de la ayuda humanitaria que se ha transportado recientemente a través de drones a zonas de conflicto. Así, cada vez podrán soportar mayores cargas, con la capacidad de transportar productos de primera necesidad como alimentos o medicamentos a lugares de difícil acceso.

Sin embargo, en esta unidad todos coinciden en que aún falta regulación para esta tecnología tan innovadora. De hecho, la Comunidad de Madrid ya trabaja desde hace meses en la primera comisión para regular el tráfico aéreo madrileño, en lo que a drones se refiere. Incluso, ya hay proyectos de transporte de medicamentos o material de primera necesidad entre hospitales de la región o empresas de reparto a domicilio, lo que además ayudaría a descongestionar las carreteras madrileñas y reducir la contaminación. Aunque esta comisión aún se encuentra en su fase más temprana, la realidad es que este tipo de transporte está llamado a ser la movilidad del futuro, no descartándose que pueda llegar a haber aeronaves tripuladas de similares características.

Como no podía ser de otra forma, la principal función de estos equipos, es la detección de incendios, una tarea para la que esta unidad ha resultado especialmente útil. «Los drones permiten sobrevolar un bosque en llamas a pesar del humo y detectar los puntos de calor o focos incluso en condiciones de nula visibilidad», aseguran desde Las Rozas.

En cifras

Este Grupo Especial de Drones participó el año pasado en 102 intervenciones, un 64% más que en 2022. En especial, el incremento se acentuó en los casos de incendios industriales (34), seguidos de los domésticos (14) y los de vegetación (12). También se sumaron a ocho operativos de búsqueda de personas desaparecidas y tres casos de salvamento acuático.

Actualmente, el GED del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid está formado por siete pilotos que controlan por remoto cada dron desde una unidad móvil. En cuanto a equipamiento, disponen de tres drones de cuatro hélices y un hexacóptero, todos ellos dotados de una cámara de alta definición y otra térmica. Durante cada vuelo, transmiten en todo momento la señal grabada a la unidad móvil en la que se desplaza el equipo, donde se registran y analizan las imágenes. Por si fuera poco, esta tecnología también permite reducir riesgos, logrando que los equipos de bomberos puedan actuar con mayores garantías e información más detallada en el lugar del peligro.

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