Durante su visita a un monumento conmemorativo de la guerra en Scranton, Pensilvania, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden ha generado controversia al sugerir que los caníbales de la isla de Nueva Guinea podrían haberse comido el cuerpo de su tío, el teniente segundo Ambrose J. Finnegan, después de que su avión fuera derribado durante la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, los registros de defensa estadounidenses discrepan de la versión de Biden. Según la Agencia de Contabilidad de Defensa POW/MIA, el avión de Ambrose Finnegan se vio obligado a amerizar en el océano frente a la costa de Nueva Guinea por razones desconocidas, y no fue derribado sobre tierra firme como afirmó Biden.
La Casa Blanca tuvo que intervenir para aclarar la situación, señalando que Ambrose Finnegan perdió la vida cuando el avión militar en el que viajaba se estrelló en el Pacífico, no sobre tierra firme. A pesar de la controversia, la portavoz de la Casa Blanca defendió a Biden, destacando la importancia emocional para él de poder honrar a su tío.
Biden utilizó la historia de su tío para resaltar su apoyo a los veteranos y contrastar con su rival electoral, Donald Trump, quien supuestamente menospreció a los militares muertos en la guerra durante su presidencia. Además, los militares tienen una importancia especial para Biden ya que atribuye la muerte de su hijo Beau, quien falleció a causa de un cáncer cerebral, a problemas relacionados con el sistema de quema militar utilizado para incinerar residuos.
