Durante la mayor parte de su carrera, la fisióloga Carmen Estrada (Sevilla, 74 años) se dedicó a la investigación científica, especializada en el riego sanguíneo del cerebro y su capacidad para formar neuronas nuevas durante toda la vida. “Cuanto más ejercitamos una función, más neuronas se reclutan, así que podemos modelar nuestro cerebro”, asegura. Después de jubilarse le dio un buen giro de guion a su vida: estudió y se licenció en filología griega. Tras publicar un primer libro sobre las peripecias de su padre, José Estrada —joven socialista que era teniente de alcalde de Sevilla cuando estalló la Guerra Civil, que huyó de los sublevados con la ayuda de un amigo falangista y daba en la radio las réplicas al fascista Queipo de Llano—; y Odiseicas, sobre el papel de la mujer en la obra de Homero, acaba de publicar La Herencia de Eva (Taurus), un libro en el que recorre la historia de la ciencia, su influencia en la cultura y su papel actual.
Carmen Estrada, neurocientífica: “Ciencia y Dios no pueden coexistir”
