El autismo, también conocido como trastorno del espectro autista (TEA), es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Se manifiesta de manera diferente en cada individuo y puede variar desde formas leves hasta formas más severas. Algunas características comunes del autismo incluyen dificultades en la comunicación verbal y no verbal, dificultades en la interacción social, intereses y comportamientos repetitivos, así como sensibilidad sensorial atípica.
El autismo se considera un “espectro” porque afecta a cada persona de manera única y con diferentes grados de severidad en sus síntomas. Algunas personas con autismo tienen discapacidades intelectuales significativas, mientras que otras pueden tener habilidades intelectuales promedio o incluso superiores al promedio. El diagnóstico temprano y la intervención adecuada pueden ayudar a mejorar los resultados y la calidad de vida de las personas con autismo.
Síntomas tempranos
Ausencia de contacto visual: Los bebés suelen buscar el contacto visual con sus cuidadores, pero los niños con autismo pueden evitar el contacto visual o parecer indiferentes a él.
Falta de respuesta a señales sociales: Los bebés típicamente responden a las voces, sonrisas y expresiones faciales de los demás. Los niños con autismo pueden no responder o parecer no darse cuenta de estas señales sociales.
Dificultades en la comunicación: Esto puede manifestarse en la falta de balbuceo o en la ausencia de gestos comunicativos, como señalar objetos de interés.
Retraso en el desarrollo del habla: Algunos niños con autismo pueden retrasarse en el desarrollo del habla o no hablar en absoluto. Otros pueden desarrollar un lenguaje verbal, pero con patrones de habla inusuales o repetitivos.
Intereses o actividades repetitivas: Los niños con autismo pueden mostrar un interés intenso en ciertos objetos o actividades específicas y pueden insistir en seguir rutinas específicas.
Hipersensibilidad o hiposensibilidad sensorial: Algunos niños con autismo pueden tener una sensibilidad inusual a los estímulos sensoriales como la luz, el sonido, el tacto o el olfato.
Es importante recordar que estos síntomas son solo signos potenciales de autismo y que no todos los niños con autismo mostrarán todos estos síntomas. Además, es fundamental que cualquier preocupación sobre el desarrollo del niño sea evaluada por un profesional de la salud cualificado para obtener un diagnóstico preciso.
