Las alergias restan calidad de vida a los perros. Identificarlas y tratarlas, en cambio, aporta al animal bienestar y salud. Desde la domesticación del perro (hace más de 15.000 años), las alergias alimentarias caninas han aumentado, algo de lo que por el momento se ignora la razón: “Es posible que hubiese menos antes ya que la dieta canina estaba muy limitada. Antes los perros solo comían las presas que cazaban, pero ahora las reacciones adversas a los alimentos van en aumento”, advierte Juan Antonio Aguado, veterinario de la Clínica Montepríncipe, en Madrid.