¿Dónde se encuentran los restos mortales de los Reyes Católicos?

¿Dónde se encuentran los restos mortales de los Reyes Católicos?

Fernando V de Castilla y II de Aragón, también llamado el Católico, nació el 10 de mayo de 1452 en Sos, Zaragoza. Hijo de Juan II de Aragón y de Juana Enríquez, fue proclamado rey de Sicilia (1468), rey de Aragón (1479-1516) y de Castilla (1474-1504). Por su parte, Isabel I de Castilla nació en Madrigal de las Altas Torres, el 22 de abril de 145, hija del rey Juan II de Castilla y de su segunda esposa —Isabel de Avís—, que pertenecía a la Casa de Braganza. Sin embargo, los restos de ambos descansan en la Capilla Real de Granada. Está dedicada a los Santos Juanes, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.

Según Luis Suárez Fernández, Académico Numerario de la Real Academia de la Historia, apunta que “la entrega de la ciudad de Granada, en enero de 1492, marcó la que podemos considerar como la cúspide del reinado” y recuerda que “los cronistas afirmaron que se había remediado la “pérdida” del 711 y vieron en Isabel una restauradora de aquella Hispania”.

Esta especial vinculación de ambos con Granada les llevó a decidir el 13 de septiembre de 1504 que sus restos fuesen acogidos en la ciudad, para lo que crearon por Real Cédula la Capilla Real. Y su voluntad se cumplió, construyéndose la Capilla Real de Granada entre 1505 y 1517.

El conjunto de edificios, conformado por la iglesia, la sacristía y una lonja de acceso, comenzó a construirse en el mencionado año 1505 por Enrique Egas en estilo gótico. Intervinieron en su construcción, además, Juan Gil de Hontañón, Juan de Badajoz el Viejo y Lorenzo Vázquez de Segovia. La capilla fue concebida como un anexo a la nueva sede catedralicia que se habría de construir en Granada después de la conquista y capitulación del Reino Nazarí en el año 1492.

Sin embargo, ambos edificios se muestran independientes hoy en día, y sus estilos son diferentes, pues mientras la Capilla Real presenta formas del gótico final, la Catedral de Granada se construyó según la nueva estética renacentista.

El mausoleo real, además de albergar los restos mortales de los Reyes Católicos, también incluye los de su hija Juana I, reina de Castilla y su esposo Felipe I de Habsburgo; y del príncipe Miguel (hijo de la infanta Isabel, príncipe de Asturias, muerto prematuramente en 1500 y nieto de los Reyes Católicos).

Según explica la Archidiocésis de Granada, el edificio nació con una “contradicción difícilmente salvable: el lugar de privilegio de la capilla debe ser lógicamente el que ocupan los magníficos sepulcros de los reyes, obra de Doménico Fancelli, pero tampoco era lógico que estos ocuparan un lugar más importante que el altar mayor”. Señala que “para solucionar este problema, se distorsiona el espacio colocando los sepulcros frente al altar mayor y haciendo accesible la cripta subterránea que así se convierte en foco principal de atención del visitante”.

Por cierto que Doménico Fancelli nació en Settignano, patria de importantes escultores como Bernardo Rossellino y Desiderio da Settignano y donde también se crió Miguel Ángel Buonarroti, seis años menor que Domenico.

La Capilla Real tiene visitas culturales durante todo el año, excepto en horario de culto y otras celebraciones religiosas. La entrada individual cuesta 6 euros y en su interior no se pueden tomar fotografías.

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