Dos aviones del Ejército del Aire han lanzado hoy un cargamento de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza como parte del compromiso de nuestro país “con la población civil, que sufre las consecuencias por el conflicto desencadenado tras el ataque terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre”, tal y como destaca el Ministerio de Defensa en un comunicado. Se trata de una operación conjunta entre el Departamento que dirige Margarita Robles y el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en la que han participado cerca de 40 militares españoles.
Esta misma mañana, las dos aeronaves de transporte han abierto sus rampas en la zona norte de la Franja, soltando con ayuda de paracaídas numerosas cajas que contenían 26 toneladas de ayuda, compuestas principalmente por más de 11.000 raciones de comida. Ambos aviones despegaron el martes de la base aérea de Zaragoza y viajaron hasta la zona. En todo momento, la operación de apoyo a la población de Gaza ha sido coordinada con las autoridades jordanas, recalca Defensa en su comunicado, añadiendo que está cofinanciada por la Unión Europea.
La misión ha contado con la participación de alrededor de 40 uniformados españoles pertenecientes al Mando de Operaciones (MOPS), al Centro de Mando
Aéreo Conjunto (JFAC) , al Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) y a la Jefatura de Movilidad Aérea (Jmova).
Tal y como detalla Dedfensa, “España insiste en la apertura de los pasos fronterizos terrestres como medida indispensable para evitar una situación de hambruna en la Franja de Gaza. La entrada masiva de ayuda humanitaria por carretera es la vía más eficaz para responder a esta emergencia humanitaria, sin embargo, las dificultades de acceso en estos momentos aconsejan explorar todas las vías para hacer llegar la ayuda a la población civil, incluida la aérea, tal y como están haciendo otros países como Francia, Alemania o Estados Unidos”.
Al mismo tiempo, pone de relieve que “hasta 1,1 millones de personas en Gaza se enfrentan a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria según la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria (CIF), herramienta que clasifica la gravedad de este desafío. La CIF también prevé un empeoramiento de las tasas de malnutrición a menos que la ayuda aumente y llegue a las poblaciones más vulnerables y de difícil acceso. Mientras, el acceso humanitario a la población es insuficiente para frenar la situación de emergencia por hambruna y falta de acceso a servicios básicos como agua y saneamiento, salud, cobijo, etc”.
El compromiso de España con la ayuda humanitaria a los refugiados
palestinos es “sólido y permanente”, reitera el Gobierno, detallando que en 2023, “España triplicó su apoyo a
Palestina con respecto al año anterior, hasta superar los 50 millones de euros
en fondos humanitarios y de cooperación. De dicho total, 19,5 millones
estuvieron destinados a financiar el trabajo de la Agencia de las Naciones
Unidas para la Población Refugiada Palestina (UNRWA).
En 2024, España ha reafirmado su compromiso de apoyo a la respuesta
humanitaria de la UNRWA en Palestina, así como a la propia existencia de la
organización, que presta servicios esenciales a 6 millones de refugiados
palestinos no solo en Gaza y Cisjordania, sino también en el Líbano, Jordania
y Siria, posibilitando que la agencia pueda mantener sus actividades a corto
plazo con una contribución de al menos 23,5 millones de euros”, sentencia.
