El tiroteo de este martes en un colegio del área metropolitana de Helsinki, en el que un niño de 12 años mató a un compañero e hirió a otros dos, ha reavivado el debate sobre las armas de fuego en Finlandia. El ataque en la escuela de Vantaa ha conmocionado al país nórdico, el miembro de la Unión Europea con más rifles, escopetas y pistolas por habitante, y recuerda a los tiroteos en dos colegios, en 2007 y 2008, que provocaron casi 20 muertes y el endurecimiento de la legislación sobre la posesión y el uso de armas.