En 2003 Xabi Alonso estuvo cerca de ganar su primer título como profesional. La Real Sociedad que dirigía desde el centro del campo fue subcampeona de Liga por detrás del Real Madrid de los galácticos. 21 años habían pasado de la última Liga de la Real.
Después de una exitosa carrera como jugador, en la que ganó Copas de Europa, Eurocopas y un Mundial, ha ganado su primer título como entrenador y lo ha hecho con un equipo especial.
En 2002, un año antes de que Xabi fuera subcampeón por primera vez, el Leverkusen empezó a forjar su leyenda negra con tres subcampeonatos. Fue entonces cuando lo bautizaron como «Neverkusen», el equipo que rozó el triplete y no ganó nada.
Fue el año en que la volea de Zidane dio al Real Madrid la Novena Copa de Europa. Y le quitó esa posibilidad al Bayer Leverkusen, que hubiera sido el primer club de la historia en ganar la Liga de Campeones sin haber ganado nunca la Liga de su país.
El equipo que entrenaba Klaus Toppmöller, un técnico inconfundible con su melena rizada a lo Harpo Marx, perdió también la Bundesliga que creía ganada y fue para el Borussia Dortmund, y la Copa ante el Schalke 04.
En su palmarés hasta ahora sólo figuraban dos trofeos, la Copa de la UEFA ganada de manera insospechada al Español de Clemente en 1988 y una Copa de Alemania ganada en 1993 al filial del Hertha de Berlín. Su primer título europeo llegó antes de ganar algún trofeo en Alemania.
Xabi Alonso lo ha hecho ahora campeón de la Bundesliga por primera vez. Y el mérito va mucho más allá de ser la primera. Cuando llegó hace algo más de un año el equipo trataba de escapar del descenso. Lo consiguió y estuvo cerca incluso de alcanzar la Liga de Campeones. Tuvo que conformarse con la Liga Europa, en la que la próxima semana juega la vuelta de los cuartos de final contra el West Ham. Y aún le queda pendiente la final de la Copa Alemania contra el Kaiserslautern, un histórico que ahora pena por las últimas plazas de la Segunda Bundesliga.
Xabi Aloso ha encontrado su lugar en el Bayer, un club que confió en él con la única experiencia de haber entrenado a la Real Sociedad B. Y por eso, entre otras razones, ha confirmado su continuidad para la próxima temporada cuando su nombre estaba en las previsiones del Bayern Múnich y del Liverpool, los dos equipos en los que jugó fuera de España, para ocupar sus banquillos la próxima temporada.
El entrenador llegó respaldado por otro español, Fernando Carro, el Ceo del club. Un barcelonés formado en Alemania que lleva desde 2018 en el cargo.
En el campo hay dos españoles más. Uno, Grimaldo, ha sido fundamental para que el Leverkusen haya ganado su primera Bundesliga. Desde el lateral izquierdo ha marcado nueve goles y ha dado otros 12. Un rendimiento que le ha hecho ganarse un puesto en la selección para la próxima Eurocopa si no sucede nada extraño.
El otro es Borja Iglesias, que llegó en enero para amortiguar la ausencia del lesionado Boniface y apenas ha jugado seis partidos sin marcar ningún gol.
El Leverkusen aprovechó la primera oportunidad que tenía para ser campeón y lo hizo con una goleada contra el Werder Bremen (5-0). Boniface, que había regresado la semana pasada a los campos, marcó el primer gol. De penalti. Después llegaron un golazo de Granith Xhaka desde fuera del área y tres más de Florian Wirtz, el joven talento del Leverkusen.
Después de que Wirtz marcara el quinto, los aficionados del Leverkusen invadieron el césped y el árbitro señaló ya el final del partido. Se había cumplido el minuto 90 y era la segunda vez que los aficionados saltaban al campo. Era la emoción de la primera vez. Xabi Alonso y los jugadores lo celebraron con su gente mientras por megafonía sonaba «Qué viva España».
