La economía mundial ha resistido mejor de lo esperado. Los escenarios más catastrofistas, que apuntaban a una recesión en el conjunto del mundo, no se han materializado. Los representantes de los países de todo el mundo se citan la semana que viene en las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington con algo parecido a una sensación de alivio. La economía no está en plena forma, pero tampoco ha descarrilado, gracias sobre todo a la fortaleza de Estados Unidos. En ese contexto, los economistas del FMI se disponen a elevar sus previsiones de crecimiento, según ha adelantado este jueves la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, en su discurso de apertura del telón de la asamblea.