El sector del lujo se viste de gala ante una nueva temporada de resultados. Lejos de la ostentación y el derroche de otros años, cuando los ingresos de las empresas del sector aumentaban con fuerza, esta vez se prevé un primer trimestre austero que bien podría titularse “la vuelta a la realidad”. Louis Vuitton, el gigante francés del lujo y la compañía más valiosa del planeta en este mundillo, será la encargada de abrir hoy la veda al cierre de los mercados parisinos. Tras el profit warning y el consiguiente desplome que sufrió el mes pasado en Bolsa Kering, el dueño de Gucci, todas las miradas están puestas en la inminente rendición de cuentas. Nunca llueve a gusto de todos, y los analistas de Bank of America prevén una temporada muy polarizada en la que tocará ser selecto para invertir en el sector.