El juez Javier Gómez Bermúdez detalló en la sentencia sobre los atentados del 11-M cuáles eran los ingredientes básicos de aquella fábrica de las mentiras que acusó en falso a ETA de la matanza de los trenes: “Se aísla un dato, se descontextualiza y se pretende dar la falsa impresión de que cualquier conclusión pende exclusivamente de él, obviando así la obligación de valoración conjunta de la prueba, que permite mediante el razonamiento llegar a una conclusión según las reglas de la lógica y la experiencia”. El Partido Popular, que abrazó esas patrañas, inauguró este lunes la investigación del Senado sobre el escándalo de la compra de mascarillas en pandemia aplicando a rajatabla el manual del bulo que dejó escrito el juez Gómez Bermúdez.