El Sevilla es un equipo que tiene poco fútbol, pero va sacando resultados. Y Las Palmas es un grupo en pleno desplome. Acumula su séptimo partido sin ganar (cuatro derrotas consecutivas) y su fútbol alegre es un recuerdo lejano. Además, en una dinámica tan negativa como en la que se encuentra, las adversidades se le aparecen en el camino. A los tres minutos, Coco derribó a Gudelj cuando se marchaba en solitario hacia la meta de Aarón. Muñiz Ruiz mostró la tarjeta amarilla y el VAR le indicó que la acción era de roja. Con uno menos a los seis minutos tras la revisión de la jugada, es muy complicado ganar un partido en Primera. Y eso que al Sevilla le costó. Sobre todo, porque como ha quedado dicho, es un equipo que no tiene fútbol. Quique está sacando resultados desde la firmeza defensiva.