El Sindicato de Maestros de Chicago revela demandas contractuales y promete no ‘acobardarse’ ante propuestas para dotar de personal completo a las escuelas en medio de un déficit presupuestario

El Sindicato de Maestros de Chicago revela demandas contractuales y promete no ‘acobardarse’ ante propuestas para dotar de personal completo a las escuelas en medio de un déficit presupuestario

Dado que el contrato del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) expira en junio, sus integrantes -30,000 miembros- se reunieron el martes para revelar las propuestas del contrato de los maestros mientras el distrito y CTU pronto comenzarán a negociar una renovación por cuatro años.

Los líderes sindicales y un pequeño grupo de maestros de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) también hicieron paradas por la ciudad durante la mañana, como parte del esfuerzo del CTU para involucrar a los líderes cívicos y funcionarios estatales en las negociaciones.

“Lo que van a ver hoy es una lista muy larga de todo y algo más”, dijo la presidenta de CTU, Stacy Davis Gates, en una conferencia de prensa el martes por la mañana. “No se trata sólo de nuestras propuestas económicas”, dijo sobre las demandas aún no especificadas de pagar a la fuerza laboral del sindicato, predominantemente femenina, “su parte justa” y de aumentarles a los paraprofesionales, como al personal administrativo y a los asistentes de maestros, que son los que ganan los salarios más bajos del sindicato.

“Estamos pidiendo cantidades sustanciales de inversión en nuestra comunidad escolar”, agregó Davis Gates, flanqueado por educadores que abogaron por la expansión de programas bilingüe, deportivos, de artes y de justicia restaurativa y de Escuelas Comunitarias Sostenibles.

La red de 20 escuelas comunitarias sostenibles brinda servicios de apoyo integral a las familias a través de una subvención anual de $500,000 administrada en asociación entre CPS y CTU. El sindicato pretende ampliar el modelo a 200 escuelas y adoptar mecanismos en el distrito que podrían ayudar a proporcionar alojamiento a unos 20,000 estudiantes sin hogar, anunció el CTU.

Pero las conversaciones sobre el contrato se están desarrollando mientras el distrito trabaja para cubrir un déficit de $391 millones que quedará cuando expiren los fondos federales de ayuda de emergencia COVID-19 en septiembre. La cifra proyectada no tiene en cuenta aumentos ni nuevas inversiones que puedan resultar de nuevos convenios colectivos, dijo el miércoles pasado al Tribune el director ejecutivo de CPS, Pedro Martínez. (El distrito también está negociando un nuevo contrato con el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios Local 73, que representa a guardias de cruce y seguridad, asistentes de aulas de educación especial y trabajadores de cafetería).

“No vamos a acobardarnos ante la magnitud del trabajo que tenemos por delante”, dijo Davis Gates sobre las demandas del sindicato, que incluyen proporcionar a cada escuela un trabajador social y una enfermera y programas de bellas artes y deportes. “Simplemente vamos a organizar a más personas para que nos ayuden a lograrlo”.

Para reunir a líderes cívicos, funcionarios públicos y familias de toda la ciudad a la mesa para encontrar soluciones, CTU dijo que envió una solicitud a CPS el viernes para hacer públicas las sesiones de negociación a través de transmisión en vivo y está esperando la respuesta del distrito. CPS dijo que quiere saber más sobre la solicitud del sindicato y que el distrito “espera negociar un contrato justo que equilibre los intereses de los educadores trabajadores con nuestras limitaciones presupuestarias” cuando comiencen las negociaciones.

“Estamos invitando a todos en nuestra ciudad, en nuestras comunidades, a dar un paso al frente y hacer de cada estudiante de Chicago una prioridad”, dijo Natalia Segura, maestra bilingüe y de español de secundaria.

Eso incluye a los críticos del sistema de escuelas públicas y de la Asociación de Propietarios y Administradores de Edificios, que recientemente se organizó para derrotar la ordenanza Bring Chicago Home, respaldada por el CTU, que habría generado fondos para abordar la falta de vivienda a través de un impuesto a la transferencia de bienes raíces sobre las ventas de propiedades que superan el millón de dólares.

“Vamos a invitarlos a unirse a nosotros. No es necesario tirar piedras desde el exterior. De hecho, puedes entrar y participar”, dijo Davis Gates, reforzando el desafío a los detractores para que participen en el proceso.

Subiendo a un tranvía, los líderes sindicales abandonaron la conferencia para llevar invitaciones a CPS para participar en negociaciones contractuales; la Asociación de Propietarios y Administradores de Edificios; Jerry Reinsdorf, presidente de los Chicago Bulls; KIDS First, una organización que propone reformas a CPS; la Junta de Educación del Estado de Illinois; y el gobernador J.B. Pritzker.

El concejal William Hall (D-6), segundo desde la izquierda, brinda apoyo al Sindicato de Maestros de Chicago mientras los miembros del sindicato se reúnen frente a la Junta de Educación del Estado de Illinois en Chicago, el 16 de abril de 2024. (Stacey Wescott/Chicago Tribune)

Durante el año pasado, CPS y CTU han presionando a los legisladores estatales y a la oficina del gobernador para obtener más dinero del que una reforma de financiación estatal de 2017 determinó que se debe a CPS y otros distritos de alta necesidad.

Actualmente, CPS recibe solo una cuarta parte de la ayuda que el estado determina que necesita, lo que resulta en una brecha de $1.4 mil millones con respecto al año pasado, según el distrito. Ciertas políticas estatales también obstaculizan financieramente a CPS (como exigir que el distrito pague la mayoría de las contribuciones a las pensiones de los maestros, a diferencia de otros distritos cuyas pensiones son pagadas por el estado) y limitan la capacidad de CPS para recaudar fondos, dijo Martínez.

“Vamos a exigirles que financien la fórmula de financiación en Springfield”, dijo Davis Gates sobre los funcionarios estatales.

Los esfuerzos de lobby aún no han reducido el déficit. Pero Martínez dijo que también sigue siendo optimista, después de que CPS ocupara recientemente el primer lugar entre 40 grandes distritos urbanos en una investigación realizada por las universidades de Harvard y Stanford que midió los puntajes de lectura de los estudiantes de tercero a octavo grado en pruebas estandarizadas, para medir el progreso de los distritos en la recuperación de la pérdida de aprendizaje de la era de la pandemia. En matemáticas, el estudio clasificó a CPS en el puesto 13 entre 43 grandes distritos urbanos.

“Proteger esas inversiones y, por supuesto, el personal que está detrás de ellas, ha sido realmente nuestra principal prioridad”, dijo Martínez sobre los recortes que está haciendo la oficina central para asignar fondos este año para que cada escuela tenga garantizado un número mínimo y proporción de docentes en materias básicas como lectura y matemáticas, así como en artes y educación física. El enfoque revisado de financiación de CPS este año también garantiza un número mínimo de administradores y miembros del personal de apoyo, como consejeros, por escuela.

En las escuelas donde una mayor parte de la población estudiantil necesita acceso a recursos adicionales, como asesoramiento o educación especial, el modelo de financiación renovado de CPS proporciona financiación más discrecional por estudiante y proporciones más pequeñas de educadores por estudiantes en el edificio.

En la conferencia de prensa del martes, Davis Gates dijo que el método anterior de presupuestación del distrito, basado en el número de estudiantes en cada escuela, era “extremadamente inequitativo” y que era demasiado pronto para decir si el nuevo enfoque del distrito produciría beneficios masivos.

“¿Qué pasaría si los jóvenes que asistieron a las Escuelas Públicas de Chicago tuvieran prioridad en la lista de espera de la Autoridad de Vivienda de Chicago?” Davis Gates dijo sobre las demandas sindicales de abordar cuestiones más allá de lo que abarca el presupuesto propuesto. “Desde vivienda hasta servicios de doble idioma (y) educación especial, hasta garantizar que tengan oportunidades después de la escuela, se trata de una visión para las Escuelas Públicas de Chicago. …Nuestro convenio colectivo es una herramienta, un vehículo para un cambio transformador y vamos a subir la apuesta”.

Aún está por verse si las entidades y funcionarios invitados el martes participarán. Pero en la última parada del día, en CPS, el Director de Relaciones Laborales, Miguel Perretta, escuchó los testimonios de maestros que dijeron que los estudiantes necesitan desesperadamente una letanía de programas y servicios.

Sandra Izaguirre, maestra de Westinghouse College Prep, dijo que recientemente perdió a un ex alumno a causa de la violencia comunitaria y espera que las negociaciones resulten en la adopción generalizada de prácticas de justicia restaurativa. “¿Cuál de mis hijos será el siguiente?”, dijo. “A través de prácticas restaurativas, creo que podemos interrumpir esa profecía que tienen los estudiantes, simplemente por ser negros, morenos y desatendidos”.

La Academia Nicholson STEM en Englewood tiene casi 200 estudiantes sin hogar de una población total de 440 estudiantes de primaria, dijo la paraprofesional Lisa Catledge. “Los niños no tienen un lugar donde descansar por la noche. No tienen dónde hacer sus tareas y cuando vienen a la escuela están cansados”, dijo.

Cassie Donohue, entrenadora de fútbol femenino y softbol de bandera, maestra de educación especial en la escuela secundaria Stephen Mather, dijo que en un momento en que el interés en los deportes femeninos está en su punto más alto, los programas en su escuela carecen de fondos suficientes que las jugadoras han tenido que afrontar entregar partes de sus uniformes a sus compañeros de equipo al entrar y salir del campo. “Es realmente difícil crear un buen programa y abrir los deportes (a las niñas) cuando no tenemos los recursos”, dijo Donohue.

El profesor de música de Lane Tech, Javier Payano, dijo que aboga por aumentar el presupuesto de bellas artes para apoyar a los estudiantes para quienes las artes son un salvavidas.

Según el informe anual Estado de las artes en CPS elaborado por Ingenuity, una organización sin fines de lucro de educación artística, solo el 24% de las escuelas secundarias de CPS ofrecen una gama completa de programas artísticos y el 89% de las escuelas primarias han inscrito a todos los estudiantes en al menos una clase de artes.

“Sabemos que los estudiantes de entre 13 y 24 años tienen un alto riesgo de suicidio”, dijo Payano, y agregó que más fondos pueden brindarles a los estudiantes un espacio para pertenecer y encontrar sus dones.

Perretta no hizo promesas con respecto a las solicitudes de los maestros, pero dijo que esperaba colaborar con el sindicato. “Fue alentador escuchar que todo se centraba en explorar el futuro y explorar la colaboración”, dijo.

— Traducido por Leticia Espinosa / TCA

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