El objetivo principal del equipo español en el Campeonato del Mundo de Marcha por Equipos, que se ha disputado en Antalya (Turquía) era conseguir dos plazas en el relevo mixto, la novedosa prueba que se va a celebrar en los Juegos de París: una maratón que hacen por parejas: 12 kilómetros y 195 empieza un hombre, 10 kilómetros una mujer, 10 kilómetros el mismo atleta de antes y otros 10 la misma atleta. Los 22 mejores dúos lograban la plaza olímpica, y además había cinco extra para los mejores segundos.
España logró el pleno, además con premio, ya que Álvaro Martín y Laura García-Caro lograron una plaza en el podio al terminar terceros. El peligro extra de esta larga distancia es que se mantenían las tres tarjetas por marchar mal para hacer una parada de tres minutos en el pit lane, y de eso se benefició el conjunto español, porque la brasileña Viviane Lyra tuvo que parar cuando se iba camino del oro, en la última vuelta, y eso acabó con sus opciones. Lloró la atleta suramericana. Laura García-Caro iba cuarta en ese momento, también con dos avisos, pasó a ser tercera y aguantó la posición sin problema para entrar en la meta sólo por detrás de Italia y Japón y con una sonrisa, pues se ve reforzada después del calvario que pasó entre 2022 y 2023 por el covid persistente. Álvaro Martín, el flamante doble campeón del mundo que hizo un penúltimo relevo impresionante, la estaba esperando para darle un abrazo.
Alberto Amezcua y Cristina Montesinos terminaron séptimos, por tanto aseguraron la segunda plaza de España en los Juegos de París; y, por si acaso, Miguel Ángel López y la doble campeona del mundo María Pérez fueron décimos, pese a tener que hacer una parada en el pit lane.
Las plazas no son nominativas: España se ha ganado dos y en la capital de Francia se decidirá cuáles serán las parejas. Se podría juntar, por ejemplo, a los dos campeones del mundo, Álvaro Martín y María Pérez.
“Hemos roto la maldición”
Antes del relevo, la actuación española ya había sido brillante, pues los chicos ganaron el oro por equipos en los 20 kilómetros. Paul McGrath fue segundo (venció el sueco Karlstrom) y Diego García también subió al podio en tercer lugar. Álvaro López terminó octavo, Iván López en el puesto 28 y Marc Tur en el 29. “Hemos roto la maldición, siempre que venimos aquí decimos: ‘España, somos buenísimos…’; y yo he vivido tres ediciones en las que nos íbamos para casa con la cabeza baja, pero después de varios campeonatos de Europa hoy hemos conseguido demostrar que en un Mundial también podemos. Somos cinco amigos, que hemos vivido este campeonato como júniors, pero sin perder la cabeza y el objetivo. Era demostrar lo que somos… Que somos los mejores, hacer cada uno nuestro labor, estar en nuestros tiempos, había que hacer eso y lo hemos hecho”, explicaba Diego García en declaraciones a la RFEA. “Era un día difícil porque hacía mucho calor, de ese traicionero que te va desgastando poco a poco y si te confías te da el mazazo. Nos hemos ido apoyando los unos a los otros y hoy es día de celebrarlo”, añadió el marchador madrileño, el pupilo de José Antonio Quintana. Los otros dos oros por equipos de España habían sido en 1985 y 2006.
Antes, en los 20 kilómetros femeninos, España logró el bronce. Lidia Sánchez-Puebla fue octava con su mejor marca personal. Antía Chamosa, novena. Paula Juárez décimo cuarta y Lucía Redondo, vigésimo primera. “Ha sido una actuación global superbuena”, dijo Lidia Sánchez-Puebla, muy emocionada y al borde de la lágrima porque tiene detrás una historia de superación impresionante por una lesión en el pie por la que tuvo que operarse dos veces, incluso le tuvieron que cortar una falange.
“Estoy contenta por la actuación grupal y por la personal, pues llevaba siete años sin hacer marca personal. Gracias a los que me han apoyado y a mis compañeras por haber conseguido esta medalla”, dijo Lidia.
