Son extranjeros. La nueva cara del pujante mercado laboral español que atrae a más inmigrantes de año en año. Aunque mayoritariamente movidos por unas condiciones en origen que dejan mucho que desear, ya sea desde el punto de vista político, económico o de la seguridad, como le ocurre al colombiano Jairo Zamora Daza, cada día hay más personas que se mudan a territorio nacional para hacer realidad sus sueños profesionales. Gabriela Lijó es una estadounidense que se ha trasladado a Madrid para montar una empresa desde cero; Olga Akulich es una bielorrusa contratada para dirigir un negocio en 15 países desde Barcelona y Suvethigaa Shanthirabalan es una informática francesa interesada en la carrera internacional. Ellos forman parte del estirón que dio el empleo foráneo el año pasado: de los 749.000 puestos de trabajo que se crearon en España tras la revisión estadística del INE, el 41,9% fueron ocupados por extranjeros (313.900).