Cada vez son más las consecuencias de la grave situación de sequía que vive Cataluña. Una de ellas es el aumento de actuaciones de plagas de roedores, cucarachas y chinches de cama, sobretodo en Barcelona.
Es el segundo año en el que crecen las actividades en este ámbito, según la encuesta de la Asociación de Profesionales de Desinfección y Control de Plagas de Catalunya, ADEPAP, que ha revelado que las plagas son cada vez menos estacionales y más globales.
Las peticiones para exterminar ratas han crecido entre un 10% y un 25% en 2023, y el aumento más significativo corresponde al control de rata gris y se concentraron en los grandes núcleos urbanos y, especialmente en Barcelona y su área metropolitana. De hecho, es cada vez más común el cierre de parques y otros espacios públicos por plagas de este tipo.
Según Andreu García, vicepresidente y portavoz de ADEPAP, “el cambio climático favorece la actividad reproductora de estos mamíferos que, además, son de sangre caliente y están activos durante todo el año”.
En cuanto al control de cucarachas, la demanda de actuaciones durante 2023 ha aumentado en casi 7 de cada 10 de las empresas de exterminio encuestadas, y destaca el crecimiento de la cucaracha americana, seguida de la alemana y, en menor medida, de la cucaracha oriental.
En estos casos “el aumento viene motivado, entre otras causas, por la actividad reproductiva y colonizadora de la especie, altas temperaturas y baja pluviometría; pero también por el estado de mantenimiento de las redes de alcantarillado y la cantidad de materia orgánica que existe y los desperfectos en la propia red”, asegura García.
Además, un 47,8% de las empresas encuestadas afirma que aumentó la actividad de desinsectación de las chinches de cama.
