Este es el ancestral alimento que Bill Gates cree que acabará con el hambre en el mundo

Este es el ancestral alimento que Bill Gates cree que acabará con el hambre en el mundo

Según las Naciones Unidas, en 2022 aumentaron a 783 millones de personas las afectadas por el hambre en el mundo. Esas son las cifras calculadas por el organismo en el informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo“, publicado en el 2023.

El cofundador de Microsoft y filántropo [[LINK:TAG|||tag|||6336119587d98e3342b26666|||Bill Gates]] ha intentado buscar una solución para paliar los efectos de la desnutrición gracias a su fundación, Bill & Melinda Gates Foundation, y en su más reciente viaje a Dakar, en Senegal, parece haber encontrado un candidato para convertirse en el alimento que luche contra el hambre.

 

En esta ocasión, se trata del fonio, un grano que lleva alimentando al África occidental durante 5.000 años, lo que le convierte en un elemento más antiguo que la rueda o la escritura. De hecho, el propio Gates ha viajado hasta el país africano para ver de cerca una planta de procesamiento del mencionado alimento.

Concretamente, el estadounidense ha estado dialogando con Laura Layousse, CEO de la Compañía Agroalimentaria Africana, y apreciando cómo se trata este alimento de una manera más automatizada, haciéndolo más rentable y aumentando su posibilidad de comercialización en todo el mundo.

Asimismo, el filántropo recoró haber probado el sabor del mencionado grano de la mano del chef senegalés Pierre Thiam, en un evento de su fundación en 2022.

Los beneficios del fonio

Este grano puede marcar un antes y un después, según Gates, por su capacidad de crecer sin necesitar mucha agua, lo que lo hace ideal en situaciones de sequía. Asimismo, entre sus beneficios, es una fuente de proteínas, fibra, hierro, zinc y algunos aminoácidos clave.

Por otra parte, la propia Layousse declaró que es un alimento difícil de cultivar, ya que es un grano muy pequeño, y cuyo proceso tradicional de eliminación de la cáscara que lo envuelve es laborioso e implica una gran inversión de tiempo, además de ser complicado eliminar sus residuos, como la arena, tras seis o siete horas de lavado, secado y precocinado.

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