La pregunta del millón en el mercado laboral español sobre la que dan vueltas desde hace dos años los expertos y los políticos son en realidad dos: ¿Cuántos trabajadores fijos discontinuos hay? y ¿cuántos de ellos están activos o inactivos? Dar una respuesta acertada a estas cuestiones no es fácil debido a los fallos que tienen las estadísticas.