No es infrecuente que los futbolistas profesionales salgan de copas en algunos de sus días libres. Suelen ser discretos en sus expansiones nocturnas. Muchas veces utilizan los espacios VIP de las discotecas y otros locales para pasar desapercibidos y gozar de tranquilidad sin la molestia de los aficionados que les abordan a la caza de autógrafos o fotografías. Los jugadores del Athletic también salen, procuran ser comedidos, pero no siempre. Como este martes.