Hace unas horas, la Agencia Estatal de Meteorología avisaba
de que la borrasca ‘Nelson’ amenaza con alterar radicalmente las condiciones
meteorológicas en lo que resta de la Semana Santa, con la previsión de lluvias
intensas, cielos nublados, nevadas y fuertes rachas de viento en toda la
Península Ibérica y las islas.
Hasta 37 provincias estarán en alerta, con las lluvias más
intensas en el cuadrante suroeste de la Península, Aragón, los Pirineos y la
mitad occidental de Canarias. Las temperaturas máximas aumentarán en Galicia,
el extremo oriental peninsular y Baleares, y descenderán en el resto, mientras
que las mínimas aumentarán en Cataluña y descenderán en el resto de la mitad
sureste peninsular.
La “profunda, grandiosa y extensa” borrasca
Las dimensiones de la borrasca son tan llamativas que el meteorólogo,
doctor en física e investigador de la AEMET, Juan Jesús González Alemán,
aseguraba en X (red social antes conocida como Twitter, que “impresiona el
campo de presiones y geopotencial asociados a la profunda, grandiosa y extensa
borrasca Nelson, encargada de “fastidiar” (o no) la Semana
Santa”. La intensidad de estas condiciones climáticas demanda que estemos
atentos a las actualizaciones meteorológicas, para que podamos planificar y
adaptar nuestras actividades de Semana Santa.
En un hilo compartido en la red social, el Dr. González Alemán
mostraba un mapa del tiempo que mostraba la ubicación de la borrasca Nelson;
que se encontraba en un punto cercano al suroeste de Irlanda, marcando una
presión de 955 hectopascales (hPa) y una “altura geopotencial” de 495
hPa en la troposfera media. Estos datos, según el experto, apuntan a una
“situación realmente anómala para la época del año”.
A pesar de que la borrasca se sitúa considerablemente más al
norte de España, su influencia es sorprendentemente extensa. De hecho, su radio
de acción, que comprende prácticamente todo el dominio dentro de la isobara
1012 hPa, se extiende hasta prácticamente toda Europa Central. Esto se traduce
en una intensidad climática mucho más fuerte en Irlanda y el Reino Unido,
seguida del noreste de España y prácticamente todo el territorio francés.
