Jóvenes guatemaltecos desesperados intentan llegar a EEUU incluso tras muertes de familiares

Jóvenes guatemaltecos desesperados intentan llegar a EEUU incluso tras muertes de familiares
Lista de jvenes migrantes que murieron asfixiados en un camin en San Antonio, Texas, en 2022. Foto tomada en el pueblo de origen de los migrantes, Comitancillo, Guatemala, el 19 de marzo de 2024. (Foto AP/Moises Castillo)
(Moises Castillo / Associated Press)

Jvenes guatemaltecos desesperados intentan llegar a EEUU incluso tras muertes de familiares

MIGRACIN

Por Giovanna Dellorto April 10, 2024

Todas las noches durante casi dos aos, Glendy Aracely Ramrez ha orado frente al altar del dormitorio de adobe de sus padres donde, debajo de un crucifijo grande, hay una fotografa de su hermana Blanca. La joven de 23 aos muri junto con otros 50 inmigrantes en el triler de carga de un contrabandista de personas, en Texas.

Yo pido a Dios para la salud de mi familia, y de llegar a Estados Unidos un da. Mi mam pide a Dios para que no va a ver otro accidente, dijo Glendy, de 17 aos, quien ya empac una pequea mochila para su propio viaje desde la casa de la familia a 2.700 metros (8.900 pies) sobre el nivel del mar en las tierras altas de Guatemala.

Su coyote lo pospuso unos das debido a un estallido de violencia entre los crteles de droga mexicanos que controlan las rutas de migrantes hacia Estados Unidos, pero ella est decidida.

Decenas de miles de jvenes de esta regin prefieren correr riesgos mortales incluso repetidamente que permanecer donde no ven ningn futuro. El viaje fatal de Blanca fue su tercer intento de llegar a Estados Unidos.

Quiero ir all, porque aqu no hay oportunidades, aunque mam dice que voy a sufrir lo que le pas a Blanca, dijo Glendy sentada con su madre, Filomena Crisstomo, en su ordenado patio con piso de tierra. Me gustara tener una casa, ayudar a mi familia y seguir adelante.

El nmero rcord de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y Mxico ha convertido la migracin en una de las principales preocupaciones en este ao de elecciones presidenciales en Estados Unidos. Entre esos migrantes, el grupo ms grande de menores no acompaados ha provenido de Guatemala: casi 50.000 de los 137.000 encuentros registrados por las autoridades fronterizas en el ltimo ao fiscal.

La mayora son originarios de pequeas aldeas en las Tierras Altas guatemaltecas, predominantemente indgenas. Los salarios diarios rondan los 70 quetzales (9 dlares), muy por debajo del supuesto mnimo legal. En pequeas parcelas de suelo arcilloso y quebradizo que suele ser la nica garanta para obtener prstamos para pagar los honorarios de los contrabandistas de personas, que pueden alcanzar los 150.000 quetzales (20.000 dlares) muchas familias cultivan maz y frijoles para comer.

Poco ms crece en las laderas escarpadas de las montaas, excepto casas de concreto de varios pisos, exuberantemente decoradas, construidas con remesas de seres queridos en Estados Unidos: recordatorios constantes de lo que es posible si tan solo uno llega al norte.

En el pequeo pueblo de Comitancillo, dos murales sirven como un recordatorio diferente: son monumentos para conmemorar a las casi dos docenas de inmigrantes locales que murieron en tragedias masivas recientes. O se asfixiaron en el triler en San Antonio, Texas, en junio de 2022, o agentes de polica insubordinados les dispararon y les prendieron fuego en Camargo, Mxico, en enero de 2021.

Pas menos de una semana desde que los restos de la masacre de Camargo fueron devueltos a Comitancillo para su entierro antes de que el primer miembro sobreviviente de la familia partiera hacia Estados Unidos.

Y con un joven de 17 aos que logr llegar a Florida este invierno, ahora al menos un miembro de casi todas las familias ha migrado desde la masacre, dijo el reverendo Jos Luis Gonzlez, sacerdote de la Red Jesuita con Migrantes. La nica excepcin fue un hombre de edad avanzada cuya familia ya estaba al norte de la frontera: muri al tratar de regresar tras ser deportado, agreg Gonzlez.

Es un signo evidente que es mayor el miedo a quedarse que de irse, prosigui Gonzlez, quien comenz a ministrar a las familias afectadas cuando viajaron alrededor de seis horas hasta la capital de Guatemala para realizarse pruebas de ADN para identificar los restos.

Muchas familias le atribuyen el mrito al grupo jesuita de ser la nica institucin que ha permanecido a su lado, y que viaja regularmente a Comitancillo para brindarles actualizaciones legales casi una docena de policas fueron sentenciados el otoo pasado en el caso Camargo, as como asistencia psicolgica, humanitaria y pastoral.

En una maana reciente, unos 50 familiares de personas que murieron ya sea en Camargo o en San Antonio se congregaron para una reunin con el grupo jesuita que incluy talleres para procesar la depresin y el duelo. La mayora eran mujeres y nios que hablan mam, una de las dos docenas de lenguas mayas de Guatemala.

Uno de un puado de padres presentes en la reunin fue Virgilio Ambrocio. La mayor de sus ocho hijos, Celestina Carolina, ganaba menos de 90 dlares al mes como ama de llaves en la Ciudad de Guatemala, la capital, y enviaba la mitad de esa cantidad a casa para ayudar a alimentar a sus hermanos. As que decidi probar su suerte en Estados Unidos, y muri a los 23 aos en el triler.

Esto es el ms duro: quin nos va a ayudar?, dijo Ambrocio mientras el polvo se arremolinaba alrededor de su casa. Su esposa, Olivia Orozco, llor en silencio mientras sostena una fotografa enmarcada de Celestina, sonriente.

El principal impulsor de la migracin en los ltimos 10 aos es la imposibilidad de conseguir empleos para pagar las necesidades ms bsicas, dijo Ursula Roldn, investigadora de la Universidad Rafael Landvar en la Ciudad de Guatemala. Esto es exacerbado por las deudas en las que incurren las familias para pagar a los contrabandistas de personas, cuyo pago requerira 10 aos de salarios del pas, lo que hace crucial llegar a Estados Unidos y enviar remesas de remuneraciones mucho ms altas.

La creciente violencia en las regiones mexicanas fronterizas con Guatemala tambin empuja a ms migrantes a dirigirse a Estados Unidos en lugar de conseguir all trabajos agrcolas estacionales. Y el cambio climtico afecta incluso a la agricultura de subsistencia.

En su casa de una sola habitacin cerca de Comitancillo, Reina Coronado trat de convencer a los ocho hijos que tuvo desde que se cas, a los 16 aos, de que no tenan que arriesgar sus vidas.

Algunos se fueron al norte de todos modos, incluida Aracely Florentina Marroqun, de 21 aos, quien haba terminado la secundaria como Blanca y, como ella, senta que haba desperdiciado el dinero de su familia en estudiar porque ni as poda conseguir un trabajo profesional.

Lo ltimo que le dijo a Coronado fue que ira slo por cuatro aos y enviara dinero para construir una cocina, para que no tuviera que hacer tortillas a fuego abierto. Luego vino la llamada de Texas que hizo llorar a Coronado durante meses. Hoy, encuentra algo de consuelo en el cuidado de dos hijas pequeas que an viven con ella y los animales que cra.

Aunque cuesta uno tiene que luchar, salir la vida ms adelante, dijo Coronado. Voy a trabajar y as se me va el da y los momentos difciles. Hay veces llorando lo hago, pero confiamos en nuestro pap Dios.

Marcelina Toms tambin ora por fortaleza desde que su hijo mayor, Anderson Pablo, fue asesinado en Camargo, y especialmente en los ltimos meses desde que su hermano menor, Emerson, de 17 aos, tambin parti a Estados Unidos.

Anderson estaba en tercer bsico (noveno grado) cuando lleg la pandemia y comenz a trabajar en el campo junto a su padre. Sus salarios de alrededor de 6 dlares por da eran suficientes para comprar diariamente tortillas para la familia de 11 personas, pero no algo para acompaarlas, dijo Toms. As que ella y su esposo acordaron ayudar a Anderson a conseguir prstamos para cubrir los 16.000 dlares de la tarifa de contrabando de personas.

Doce das despus de que Anderson, de 16 aos, abandonara su casa cerca de Comitancillo, la noticia de la masacre de Camargo lleg a travs de las redes sociales. Embarazada de su dcimo hijo, Toms, de 37 aos, tuvo que dejar a sus hijos con familiares y pasar por primera vez una noche fuera de casa para someterse a pruebas de ADN en la capital que permitieron identificar y enterrar los restos parciales de Anderson.

Solo Dios sabr qu pas. Todo por querer salir adelante, dijo Toms. l era mi confianza y se portaba bien con sus hermanitos.

Anderson haba disuadido a Emerson de irse y le dijo que debera continuar en la escuela un poco ms. Segn Toms, Emerson qued desconsolado tras la muerte de su hermano. Se matricul en la escuela secundaria, pero pronto la dej para trabajar en un campo de patatas.

Alrededor del tercer aniversario de la muerte de Anderson, Emerson dijo que quera emigrar porque muchos otros jvenes tambin se haban ido. Toms le record lo que le ocurri a Anderson, la tragedia de San Antonio, los hijos de los vecinos que murieron en los desiertos fronterizos o en accidentes laborales en Estados Unidos.

No, me dijo. Voy a ir. Y se fue, refiri Toms junto al altar donde hay tres fotografas de Anderson junto a un crucifijo, con una vela encendida y un jarrn con cartuchos (alcatraces).

El sueo de Anderson era ganar lo suficiente para trasladar a la familia de su casa de adobe de una sola habitacin a una de concreto con espacios separados para sus padres, sus hermanos y sus hermanas. Ahora viven en una casa as, construida con donaciones recibidas despus de su muerte.

Pero nadie duerme en la habitacin donde est el altar. La mantienen como la habitacin de Anderson.

La cobertura religiosa de The Associated Press recibe apoyo a travs de la colaboracin de la AP con The Conversation US, con financiamiento de Lilly Endowment Inc. La AP es la nica responsable de este contenido.

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