Un aire helado sorprendente en abril ha sido el protagonista de la mañana de Sant Jordi en el centro de Barcelona, además de la multitud de personas que llenan las calles de la isla literaria desde hace horas. Con un perímetro más grande que en años anteriores, la fiesta del libro y la rosa ha vuelto a demostrar que es la más popular y querida por los catalanes. En el centro de la ciudad, con paseo de Gràcia, Rambla Catalunya y La Rambla como zona cero, se suceden las colas de fans para conseguir una firma, los escritores firmando -siempre unos más que otros-, puestos de libros por todas partes y también de rosas, además de los que aprovechan para vender cualquier cosa que tenga un poco que ver con la leyenda del caballero, el dragón y la princesa que está en la base de esta tradición.
La celebración de Sant Jordi arranca con las calles de Barcelona abarrotadas pese al frío
