La consulta sobre la Feria de Abril de Sevilla ha abierto diferentes frentes, desde la pertinencia de cuestionar por segunda vez en apenas un lustro y medio una de las principales fiestas e industrias de España a la posible incongruencia de no preguntar otras cuestiones de mayor calado como el modelo de ciudad. Además de la duración –de sábado a sábado o de martes a domingo–, se ha abierto el debate sobre la ampliación de las casetas o el festivo en medio del evento.
En apenas cuatro horas la consulta había superado los 21.000 votos consumados tras los «problemas» iniciales derivados de la «cantidad» de peticiones telemáticas de acceso, según el concejal de Fiestas Mayores, Manuel Alés. Al «referéndum» están llamados 581.334 sevillanos mayores de edad y empadronados a fecha 29 de febrero de 2024 y 2.931 titulares de casetas y carruajes. En la mañana de ayer se contabilizó la descarga de 69.839 códigos por parte de personas inscritas y 21.824 votos consumados. Esta cifra supone «un 53,7%» más que en el mismo lapso de tiempo de la consulta celebrada en 2016 y de la que deriva el actual modelo de Feria de sábado a sábado.
El alcalde, José Luis Sanz, animó de nuevo a participar en la consulta ciudadana. El regidor recordó que es un compromiso electoral. «Yo me comprometí en la campaña electoral a volver a plantear una consulta y es lo que estamos haciendo, cumpliendo un compromiso electoral», manifestó. Para el alcalde, el modelo de sábado a sábado resulta «un poco largo».
El alcalde plantea también la propuesta de «adelantar» el festivo local de la semana de Feria del miércoles al martes y la idea de acometer la ampliación del número de casetas «en dos fases». Sanz destacó que la última Feria «ha batido todos los récord» de asistencia de público e impacto. Según los cálculos del Ayuntamiento, el impacto es de unos «6.000 millones de euros» entre la Semana Santa, que se vio parcialmente truncada por la lluvia, y la Feria de Abril. Para poner en contexto: la final de la Copa del Rey celebrada recientemente en el estadio de La Cartuja, con el desembarco en la ciudad de unos 100.000 aficionados del Athletic Club y del Real Mallorca, dejó unos 60 millones de euros. «Las fiestas mayores, aparte de otras muchas cosas, son también un importante motor económico», señaló Sanz. El alcalde admitió el margen de mejora en aspectos como la movilidad. Sanz defendió que los autobuses urbanos de Tussam, donde pesaba un llamamiento de los sindicatos para que la plantilla no aceptase realizar horas extraordinarias, «han funcionado perfectamente y han batido récord en transporte de usuarios» y apostó además por facilitar los servicios de taxi con «algunos cambios de tráfico a la hora de llegar a la Feria».
«Otro debate» es si se mantiene el festivo local del miércoles de la semana de la Feria, implantado a costa del día del patrón San Fernando, o «adelantar ese festivo al martes en lugar del miércoles, para que un mayor número de sevillanos pudiera disfrutar del lunes de pescaíto, como sí ocurre en este momento con el sábado de pescaíto».
El Ayuntamiento tiene «encima de la mesa el proyecto de ampliación de la Feria», retranqueando «un poco» la zona de las atracciones o Calle del Infierno, para incorporar hasta «300 casetas más». Se trata de una ampliación que no está claro si se podrá «acometer en una sola fase o en dos fases». Sanz plantea que se acometa una ampliación inicial de «ciento y pico casetas».
