En agosto de 2022, un gravísimo accidente de coche acabó con la vida de la actriz Anne Heche. Una semana después de estamparse contra una casa de Los Ángeles con su coche, un Mini Cooper azul, y sufrir graves lesiones cerebrales a causa de las que ya ingresó en el hospital en coma, su familia comunicó que estaba en muerte cerebral y que, al no sobrevivir, habían decidido donar sus órganos. Tenía 53 años. Entonces se desató una batalla que dura ya 20 meses y que, como en tantas tristes historias, tiene al dinero como protagonista. Porque tras haber protagonizado títulos tanto de culto (Donnie Brasco, la Psicosis de Gus Van Sant) como populares (Seis días y siete noches, Volcano) su herencia es tan pequeña que no da, ni de lejos, para pagar sus deudas.