La Policía Nacional de Ponferrada logra acabar con el atrincheramiento de un hombre que fue denunciado por violencia de género

La Policía Nacional de Ponferrada logra acabar con el atrincheramiento de un hombre que fue denunciado por violencia de género

Agentes de la Policía Nacional de Ponferrada lograron acabar
el pasado lunes 25 de marzo con el atrincheramiento de un hombre en una
vivienda de Villanueva de Valdueza, en el municipio de Ponferrada, que había
sido denunciado por violencia de género.

El suceso se produjo cuando los policías se desplazaron
hasta ese domicilio para ayudar a la mujer a recoger sus pertenencias, después
de que ésta hubiese presentado una denuncia contra su pareja por violencia de
género, en la que solicitaba una orden de alejamiento. Tras comprobar que ya
había denuncias previas, agentes de la Unidad de Atención a la Familia y a la
Mujer y un Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) acompañaron a la denunciante.
Fue en ese momento cuando se encontraron al varón atrincherado en el baño de la
casa, con un cuchillo en sus manos con el que se había autolesionado. Amenazó
con clavarse ese cuchillo en el pecho si alguien se acercaba a él.

El cuerpo de seguridad decidió activar el protocolo
correspondiente y avisó al servicio de emergencias sanitarias y solicitó la
presencia de un negociador policial y del Grupo Operativo Especial de Seguridad
(GOES).

Mientras esperaban la llegada del negociador y de los
agentes del GOES, uno de los policías del GAC consiguió poco a poco calmar al
hombre, ganarse su confianza y controlar la situación, garantizando un entorno
relativamente seguro. Los servicios sanitarios valoraron, desde la distancia,
que las lesiones que presentaba el atrincherado no ponían en riesgo su vida.

Finalmente no fue necesaria la intervención del negociador
llegado desde León y tras cuatro horas de trabajo consiguieron que el hombre
dejase el cuchillo. Finalmente fue trasladado a un hospital para su valoración
física y psíquica y después a los calabozos de la Comisaría de Ponferrada.

El juzgado ha decretado una orden de alejamiento y le
prohíbe la comunicación con la víctima.

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