Conseguir una rentabilidad del 4% con productos de escaso riesgo era relativamente sencillo hasta ahora. Pero las previsibles bajadas de tipos de interés que aplicará el Banco Central Europeo (BCE) a partir de la segunda mitad del año están reduciendo la oferta de cuentas y depósitos y cada vez resulta más complicado encontrar bancos que ofrezcan más del 3%. Igualmente, la rentabilidad que ofrecen las letras del Tesoro, otro de los instrumentos que más han atraído al ahorro conservador, han bajado en las últimas subastas anticipando ese giro de la política monetaria.