El positivo en un test de embarazo, lejos de ser una gran noticia, puede convertirse en una pesadilla para muchas mujeres en Alemania. La imagen que se tiene en el extranjero de un país moderno y progresista en muchos ámbitos, contrasta con el estigma y los problemas a los que se enfrentan aún a día de hoy numerosas mujeres que desean abortar. “Sí, a nosotros también nos sorprende que sea así. Y miramos con un poco de envidia a países como España y Francia. Tampoco entendemos por qué aquí sigue siendo así”, reconoce Claudia Hohmann, directora del centro de asesoramiento Pro Familia en Fráncfort.