La discusión política española es un simulacro y una parte esencial de la impostura es discutir con la misma intensidad de las cosas, al margen de que sean importantes o no, y de que el debate vaya a tener alguna consecuencia. Como recordaba Josu de Miguel, la vivienda es un problema electoral. Hay periódicas declaraciones del Gobierno central y las competencias las tienen las comunidades autónomas. ERC, que impulsó con Bildu en el Congreso la ley de vivienda, presentó un recurso de inconstitucionalidad contra ella desde la Generalitat.