Los vergonzosos insultos de tinte racista que recibió Nico Williams cuando se disponía a ejecutar un saque de esquina empañaron la trascendental victoria del Atlético en su mano a mano con el Athletic por la cuarta plaza que da acceso a la próxima Liga de Campeones. Una vez más, uno o varios desalmados irrumpieron para abochornar al fútbol español y agriar la distancia de seis puntos y la igualada del coeficiente de goles particular con el 3-1 definitivo. En el general, el Atlético tiene una ventaja de tres tantos sobre el Athletic.