El Camino de Santiago ha atraído a peregrinos y viajeros de todo el mundo durante siglos. Más que una simple ruta, el Camino trasciende el plano puramente material para adentrarse por completo en el simbólico, conectando lugares, próximos o lejanos, y superando distancias.
Algo que sucede, incluso, en una Semana Santa pasada por agua como la actual en la que se siguen llenando albergues y en la que continúan llegando los peregrinos a Santiago. En concreto, en la primera parte de la Semana Santa ya han sellado su ‘compostela’ casi 4.000 peregrinos, según los datos de la Oficina.
Una cifra que habla del enorme valor, material y simbólico, que se pone de manifiesto en el punto final de ese Camino: la catedral de Santiago. Antes, sin embargo, a lo largo de las distintas rutas jacobeas que jalonan hoy el peregrinaje a Compostela, se esconden distintos pueblos inolvidables.
Tui
Parada importante en el Camino Portugués, Tui marca el final de la etapa portuguesa de esta ruta jacobea y el comienzo de la española.
Los peregrinos que llegan a Tui tienen la oportunidad de descansar, explorar la ciudad y visitar la Catedral de Santa María, un importante lugar de peregrinación y uno de los principales puntos de interés en el Camino.
La catedral cuenta con una puerta dedicada a los peregrinos llamada la Puerta del Perdón, donde tradicionalmente reciben la bendición antes de continuar su viaje hacia Santiago de Compostela.
Villafranca del Bierzo
Situado en la comarca de El Bierzo, en León, es este un importante punto de paso del tradicional Camino Francés.
Villafranca del Bierzo es conocida por su riqueza histórica y cultural. Entre sus lugares de interés se encuentran la Iglesia de Santiago, el Castillo de Villafranca, el Puente Medieval sobre el río Burbia y su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural.
Muchos peregrinos aprovechan su estancia para descansar, visitar sus monumentos y disfrutar de la gastronomía local antes de continuar su viaje hacia Santiago de Compostela.
Sarria
En el propio Camino Francés, ya en la provincia de Lugo, se encuentra Sarria, punto de inicio popular para muchos peregrinos que realizan la ruta jacobea al estar ubicado a un centenar de kilómetros de Santiago, distancia mínima requerida para obtener la ‘compostela’
En Sarria, los peregrinos pueden encontrar una variedad de servicios y alojamientos dedicados a los caminantes, como albergues, hostales, restaurantes y tiendas especializadas en productos para el Camino.
La localidad también cuenta con algunos puntos de interés histórico y cultural, como la Iglesia de Santa Mariña, el Convento de la Magdalena y el casco antiguo con sus pintorescas calles empedradas.
O Cebreiro
O Cebreiro es un pequeño pueblo situado en la provincia de Lugo. Otra etapa importante en el peregrinar hacia Santiago, especialmente en el marco del Camino Francés.
El pueblo se encuentra en lo alto de los Montes de O Cebreiro, a unos 1.300 metros de altitud. Es conocido por sus características construcciones de piedra, típicas de la arquitectura rural gallega, así como por su iglesia prerrománica del siglo IX.
Para muchos peregrinos, llegar a O Cebreiro es un hito significativo en su camino hacia Santiago de Compostela. Desde aquí, pueden disfrutar de unas vistas impresionantes de los paisajes montañosos de Galicia. Además, O Cebreiro marca la entrada a Galicia para los peregrinos que recorren el Camino Francés, lo que lo convierte en un lugar simbólico en el viaje hacia Santiago.
Portomarín
También ubicado en la provincia de Lugo, Portomarín descansa a orillas del río Miño y es conocido por su historia y su ubicación estratégica en el Camino.
Durante siglos, fue un importante centro religioso y comercial. Sin embargo, en la década de 1960, el antiguo pueblo de Portomarín fue inundado para construir un embalse, y muchos de sus edificios históricos fueron trasladados piedra a piedra a una ubicación más alta, donde se encuentra el Portomarín actual.
Santo Domingo de la Calzada
La importancia de Santo Domingo de la Calzada en el Camino de Santiago radica en su historia y en los servicios que ofrece a los peregrinos. Esta localidad riojana es conocida por su catedral, dedicada a Santo Domingo de la Calzada, que desempeñó un papel muy importante en el propio desarrollo del Camino durante la Edad Media.
Según la tradición, Santo Domingo de la Calzada construyó un puente, una calzada y un hospital para los peregrinos, lo que contribuyó significativamente al desarrollo de la ruta jacobea. La catedral alberga la tumba de Santo Domingo y es un lugar de peregrinación para los caminantes.
Estella-Lizarra
Este encantador pueblo navarro cuenta con una arquitectura medieval impresionante, con calles estrechas y plazas acogedoras.
Estella tiene una rica historia vinculada al Camino de Santiago, ya que ha sido un lugar de paso y descanso para los peregrinos desde la Edad Media. La ciudad cuenta con una serie de monumentos y edificios históricos que reflejan su importancia como centro religioso y cultural en la ruta jacobea.
Entre estas edificaciones destacan la Iglesia de San Pedro de la Rúa, el Palacio de los Reyes de Navarra, el Puente de la Picuda o el Convento de Santa Clara.
Laguardia
Laguardia es una hermosa villa medieval situada en la provincia de Álava que se enmarca en el Camino del Norte o la Ruta de la Costa.
Este Camino del Norte, si bien no es tan transitado como el Francés, ofrece a los peregrinos paisajes costeros espectaculares y una experiencia diferente. Laguardia puede ser un punto de parada para aquellos peregrinos que opten por esta ruta.
Laguardia es conocida por su impresionante arquitectura medieval, sus calles empedradas y su excelente producción vinícola. La ciudad está rodeada por viñedos que producen algunos de los mejores vinos de la región de la Rioja Alavesa. Los peregrinos pueden disfrutar de la rica cultura del vino de la zona y degustar vinos en las bodegas locales.
