El sector público argentino está en pie de guerra contra Javier Milei por ser la principal víctima de la motosierra del presidente ultraliberal. Cientos de personas protestaron el miércoles a las puertas de ministerios y organismos estatales por el reciente despido de cerca de 15.000 trabajadores de la Administración pública nacional, a los que el Gobierno no renovó los contratos que vencían el 31 de marzo. Este jueves será el turno de la educación pública: los sindicatos docentes han convocado a una jornada de huelga en protesta por la eliminación del fondo de incentivo docente (Fonid) con el que el Estado nacional financiaba parte de los sueldos del personal.